De acuerdo al Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario –SIPSA- del Dane, el valor de los alimentos se ha mantenido estable en los últimos meses gracias a los excelentes niveles de abastecimiento de las principales centrales mayoristas del país.

Señala el informe que por tradición en las principales ciudades hay una estacionalidad bien definida, pues desde enero se empieza a presentar un incremento en las cotizaciones, alcanzando su pico en marzo.

Sin embargo, desde ese mes las cotizaciones empiezan a descender hasta alcanzar los precios más bajos en julio y agosto, como ha sido tradicional en los últimos años. Posteriormente en octubre se presenta otro incremento y luego las cotizaciones descienden en noviembre y diciembre. Para las ciudades de Bucaramanga, Cali y Medellín, el precio promedio de alimentos por kilogramo este año ha sido de $1.434, $1.584 y $1.402, respectivamente.

No obstante, se observa que en agosto de los años estudiados se registran los precios más bajos, lo que coincide con el patrón estacional. Esta situación está dada por el mayor nivel de oferta de producto que se presenta para ese mes, procedente de los cultivos de Huila y Valle del Cauca.

Con respecto al abastecimiento, al revisar el volumen de ingreso a las principales centrales en el país se encontró que a lo largo de todo el año hay entrada de maracuyá.

Esta fruta llegó principalmente desde los departamentos de Santander, Huila, Valle del Cauca, Antioquia y Meta. La anterior situación coincide con el nivel de producción, pues según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en 2010 los principales departamentos productores fueron Huila con 23,78% del total, Valle del Cauca con 21,03% y Meta.

Sin embargo, cabe destacar que aunque estos departamentos son los mayores productores, no son los que presentan los mayores rendimientos por hectárea cosechada.

Los departamentos con los mayores niveles de productividad fueron Valle del Cauca, Meta, Santander y Casanare. En el caso del Valle del Cauca se destacó su nivel de tecnificación en los cultivos, motivo por el cual obtiene una mayor producción por hectárea.

Este dato es consistente con las condiciones agroecológicas que allí se encuentran, necesarias para la producción de esta fruta, lo que les concede a estos departamentos ventajas favorables en la producción.

Durante la semana en los principales mercados mayoristas se registró una reducción en los precios de las hortalizas y las frutas, mientras que subieron las cotizaciones de las principales variedades de papa.

En el caso de las verduras se destacó la reducción de los precios de la ahuyama, el brócoli, las cebollas cabezona blanca y junca, la mazorca, el pimentón, la remolacha, los tomates chonto, larga vida y Riogrande, y la zanahoria.

En el caso de la cebolla junca hubo un aumento de la oferta procedente desde Aquitania (Boyacá). Asimismo, se registró una mayor oferta de tomate Riogrande procedente de Santander.

En cuanto a las frutas, la reducción en los precios se debió a la caída de las cotizaciones del tomate de árbol, las piñas perolera, manzana y gold, la patilla, las papayas redonda y melona, la naranja común, la mora de Castilla, el melón, el maracuyá, las mandarinas Onecco, común y arrayana, el limón Tahití, las guayabas pera y común, y la granadilla.

En el caso del tomate de árbol se registró una reducción de las cotizaciones debido al incremento de la oferta procedente de Antioquia y Cundinamarca.

Dentro del grupo de alimentos se encuentran algunos que se destacan debido a sus características como lo son el sabor, los usos y el nivel de demanda, ya sea nacional e internacional.