Para unavisita de tres días principalmente económica en la que va acompañada de una importante delegación de empresarios llegó a China la jefe del gobierno alemán Angela Merkel en su séptimo viaje al país desde 2005.

Merkel aterrizó en la ciudad de Chengdu, en el sur del país, visitó un mercado y una fábrica del constructor de automóviles alemán Volkswagen. La canciller viajará a Pekín y se reunirá con el primer ministro Li Keqiang.

El año pasado Alemania vendió productos a China por valor de 67.000 millones de euros (91.000 millones de dólares), su segundo mercado de exportación después de Estados Unidos. Por su parte el país asiático compró productos alemanes por 73.000 millones de euros (99.000 millones de dólares).

"Las relaciones China-Alemania están en el mejor momento de la historia gracias al pragmatismo de la cooperación entre las dos potencias económicas", dijo la agencia oficial china Xinhua.

En 2007, Merkel provocó la ira de las autoridades chinas al reunirse con el Dalai Lama, el líder espiritual del Tíbet que Pekín considera un separatista.

Pero en su última visita las discusiones sobre cuestione relacionadas con los derechos humanos tuvieron lugar a puerta cerrada, una estrategia que Berlín considera más eficaz.

En la delegación que acompaña a Merkel hay representantes de Siemens, Volkswagen, Airbus, Lufthansa y Deutsche Bank, según la prensa alemana.

Acompañada de numerosos empresarios, la canciller alemana Angela Merkel efectúa su séptima visita a China, con el objetivo de reforzar aún más la relación estratégica entre los dos mayores exportadores del planeta.

Para la primera economía europea, China es un mercado fundamental que absorbe buena parte de los vehículos y la maquinaria 'made in Germany'.

Y para el país más populoso del mundo, Alemania es un interesante socio por la excelencia de su tecnología./AFP