Las autoridades portuguesas se esforzaron en infundir calma sobre la situación del Banco Espirito Santo (BES), descartando un rescate público de la mayor entidad privada del país, que volvió a cotizar en la bolsa de Lisboa.
Tras una jornada muy volátil, en la que las ganancias y las pérdidas no pararon de sucederse, el título del banco terminó con una fuerte pérdida de 5,5%, en 0,48 euros. La bolsa de Lisboa cerró con un alza de 0,62%, tras la fuerte caída de la víspera (-4,18%).
La acción del BES se llevó un nuevo bofetón pese a los llamados a la calma formulados por la mañana por el Banco de Portugal (central) y el gobierno, poco antes de que se volviera a autorizar la cotización.
El Banco de Portugal aseveró que la entidad dispone de reservas financieras "suficientes" para afrontar "un eventual impacto negativo" de su exposición al grupo Espirito Santo, su principal accionista con el 25% del capital.
"Sus depositantes pueden estar tranquilos", reiteró el banco central luso.
El primer ministro Pedro Passos Coelho descartó por su lado una intervención pública, aseverando que el banco "tiene fondos propios sólidos y dispone de un margen cómodo para afrontar cualquier eventualidad, incluso la más adversa".
Desde hace tres semanas, el BES, el mayor banco privado del país, acusa su exposición a los problemas financieros del conglomerado del que forma parte, y el suspense sobre el nombre de su próximo presidente.
El jueves, estos problemas arrastraron el valor de la acción, que iba perdiendo un 17,24%, a 0,50 euros, cuando el regulador bursátil decidió suspender la cotización para permitirle a la entidad aclarar su exposición al grupo Espirito Santo.
También el jueves, el regulador prohibió para la sesión del viernes la venta en corto de acciones del BES, una estrategia especulativa que consiste en sacar beneficio de la caída de un valor.
También siguió suspendida la acción de Espirito Santo Financial Group (ESFG), el primer accionista del BES, que así lo decidió de motu proprio la víspera.
- Prudencia en Europa -
Las demás bolsas europeas, preocupadas el jueves por las noticias provenientes de un país recién salido de un plan de rescate de la UE y el FMI, se recuperaron del susto este viernes, aunque mantenían la prudencia.
Al cierre, París ganó 0,35%, Londres 0,27%, Fráncfort 0,07%, Milán 0,62% y Madrid 0,05%.
"Los activos europeos se han recuperado en buena medida del pesimismo de ayer. Desde el punto de vista del sistema bancario en su conjunto, creemos que las implicaciones financieras de los problemas de Espirito Santo son limitadas", estimaba Sreekala Kochugovindan, analista del banco británico Barclays.
La Comisión Europea echó un cable a Portugal y aseguró que su sistema financiero "se ha visto claramente reforzado en los últimos años gracias a su recapitalización".
Concretamente, las dificultades del banco luso obedecen a una concatenación de participaciones en el seno del conglomerado.
Su mayor accionista, el ESFG, está acusando su exposición a un importante holding, Espirito Santo International (ESI).
Este holding, dueño del 49% del ESFG, ocultó en sus cuentas una pérdida de hasta 1.300 millones de euros, y recientemente no pudo pagar vencimientos de obligaciones en manos de clientes en Suiza.
El BES reveló la madrugada del viernes que su exposición al resto del conglomerado era de 1.180 millones de euros a fines de junio, pero no dio una cifra de las posibles pérdidas, a la espera de un plan de reestructuración.