El partido del ascenso previsto,  para esta noche, entre el local Independiente de Avellaneda y Unión de Santa fé,  fue suspendido por temor a un posible enfrentamiento entre facciones de la barrabrava (hinchada violenta) del equipo anfitrión.

"Tomamos la decisión de suspender el partido junto a la policía", dijo Leonardo Outon, vocero del organismo encargado de la seguridad de espectáculos deportivos en la provincia de Buenos Aires (Aprevide).

En las últimas horas fueron detenidos al menos 33 hinchas de Independiente en las inmediaciones del estadio portando armas de fuego y facas, que fueron secuestrados por la policía.

"Se incautaron armas de fuego y facas, por eso quedaron detenidos de 33 a 35 personas", informó Outon.

En los últimos días estos dos sectores intercambiaron mensajes amenazantes en las redes sociales y anticiparon un enfrentamiento antes del encuentro de este viernes, previsto para esta noche.

Por esta razón, estaba previsto un gran operativo de seguridad en la zona del Estadio Libertadores de América en Avellaneda, periferia sur.

Independiente, uno de los 'grandes' del fútbol argentino, descendió este año a la segunda división por primera vez en sus 108 años de historia.

Ante los hechos de violencia, este domingo el superclásico entre Boca y River se jugará sin público visitante en el estadio Monumental de Buenos Aires, como viene ocurriendo desde junio pasado.

La mayoría de las barrabravas del fútbol argentino se han convertido en verdaderas organizaciones delictivas, que se financian con negocios ilegales como la venta de entradas.