Brasil se apresta a reducir este miércoles la tasa de interés de referencia por séptima vez consecutiva en 10 meses, del actual 9% a un probable mínimo histórico de 8,5%, para impulsar el crecimiento económico en un contexto de crisis internacional, según analistas.
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff redujo recientemente su estimación de crecimiento de 4,5% a 4% para 2012, según un documento presentado ante el Senado por el ministro de Hacienda, Guido Mantega, un día después de lanzar una nueva batería de medidas para impulsar la economía.
"Estamos con un corte de 0,5 puntos porcentuales para mañana", señaló a la AFP Marcelo Salomón, economista para América Latina del banco de inversión Barclays.
"Están preocupados con el crecimiento. Se están tomando una serie de medidas que demuestran que el negocio no está yendo bien", expresó de su lado Eduardo Velho, economista jefe de la corredora Prosper, que estima una reducción de medio punto porcentual aunque no descarta "una sorpresa" tras la cita del comité.
"Si hubiera un recorte de 0,75 puntos porcentuales, no sería una decisión unánime", dijo Velho a la AFP, aunque estimó que para finales de este año la tasa básica podría quedar por debajo de 8%.
El Comité de Política Monetaria del autónomo Banco Central (Copom) iniciará la tarde de este martes la reunión, que concluirá el miércoles tras el cierre de los mercados.
Desde agosto pasado el organismo recortó desde un 12,5% a un 9% la tasa de referencia en un país que mantuvo altísimas tasas de interés para luchar contra la hiperinflación de la década de los 80 y 90, pero que ahora está preocupado por impulsar el crecimiento.
El banco Goldman Sachs estimó de su lado que es probable una reducción de 50 puntos básicos en la tasa de referencia "más que un agresivo 0,75", después de conocerse cifras de inflación "lejos de la comodidad" y de la reciente caída del real frente a un dólar muy fortalecido en los mercados internacionales.
La inflación se disparó a 6,5% en 2011 y el Banco Central espera que este año se ubique al centro de la meta oficial de 4,5%, aunque en abril llegó a un alza de 5,1% en 12 meses. En los primeros cuatro meses de 2012, la inflación acumulada es de 1,87%.
La crisis en Europa y una perspectiva de desaceleración en China, el gran comprador de materias primas brasileñas, genera dudas sobre el desempeño de la sexta economía del mundo este año, tas una expansión de apenas 2,7% en 2011 después de un vigoroso 7,5% el año anterior.
Según Velho, "está muy difícil llegar incluso a 3%" de crecimiento del PIB, la cifra que el mercado prevé para 2012.
El gobierno se ha empeñado desde hace unos meses en reducir impuestos y presionar a los bancos privados para que reduzcan las tasas de interés a sus clientes, en un intento por estimular la economía a través del consumo en este país con más de 190 millones de habitantes.
Ha reducido impuestos, bajado precios de algunos productos e incluso modificado el sistema de rendimientos de las cuentas de ahorro, mientras el Banco Central intervino en el mercado para contener la valorización del real, que afectó duramente la competitividad de la industria brasileña.
La producción industrial se contrajo 3% en el primer trimestre de este año.
Analistas han señalado sin embargo que Brasil tiene problemas de competitividad en su industria -como altos costos en mano de obra o energía-, por lo que medidas enfocadas sólo hacia el estímulo al consumo no serán suficientes para impulsar su economía.