¿Por qué ganó Colombia? 5 claves | El Nuevo Siglo
Miércoles, 17 de Junio de 2015

1.  Memoria futbolística: El equipo de Pekerman volvió a hacer lo que sabe hacer. El planteamiento no fue novedoso, sino que repitió el 90% de la alineación que perdió contra Venezuela, con la diferencia de que ayer desde el primer minuto se hizo a la pelota, marcó los ritmos, encimó a Brasil desde el medio campo, escalonó la marca y supo defenderse de manera compacta cuando los cariocas se lanzaron al ataque.

 

2.  Individualidades: A diferencia de lo que pasó en el primer partido, los jugadores llamados a liderar y empujar a Colombia en cada una de las líneas cumplieron con su trabajo. Ospina en el único balón que tuvo de desafío logró neutralizar a Neymar, en tanto que en el error cometido por Murillo en una devolución, fue la intervención del arquero la que evitó un gol cantado. Murillo, aun así, estuvo inmenso y aportó el gol definitivo. En tanto que Sánchez fue la gran  figura de Colombia al anular no sólo al 10 brasileño, sino recuperar una gran cantidad de balones y entregarlos con claridad a James y compañía. James, por su parte, volvió a liderar la ofensiva, pidiendo el balón, mostrándose e incluso tuvo una oportunidad de gol que se desvió por centímetros. Cuadrado jugó uno de sus mejores partidos en una labor táctica recostado sobre el flanco derecho y cuando pudo desprenderse metió miedo. Y, por último, quedó claro que Teo es imprescindible en la delantera por su capacidad de asocio y experiencia en partidos cerrados.

 

3.  La mano de Pekerman: Mientras que al técnico se le criticó mucho porque frente a Venezuela no supo mover el equipo para sacarlo de la marca asfixiante y el cierre de espacios, ayer el estratega argentino le ganó de entrada a Dunga, que se vio sorprendido por la decisión de los colombianos de adueñarse desde el vamos del partido, coparle los espacios a Neymar y William y, sobre todo, taponarle las salidas a Alves y Filipe Luis. En los cambios también acertó porque la entrada de Ibarbo y Mejía permitió recuperar marca luego de que Sánchez y Valencia se quedaron sin fondo y casi todo el equipo acusara cansancio. La entrada de Bacca sirvió, aunque no se sabe si Jackson lo hubiera hecho mejor. Al final la expulsión del primero siempre significa una baja sensible en la delantera.

 

4.  Experiencia: Hacerle un gol a Brasil como quedó demostrado con Perú es difícil pero posible. El lío es mantener la ventaja hasta el final. Anoche tanto los jugadores más experimentados como los más nuevos mostraron temperamento y carácter a lo largo de los 90 minutos y terminaron quitándole al Brasil de Dunga un invicto de 11 fechas sin perder. Si bien los cariocas tuvieron algunas oportunidades de gol, la más clara provino de un error colombiano más que de la virtud de Neymar y compañía.

 

5.  Una espinita pendiente: Es innegable que el equipo de Pekerman tenía entre pecho y espalda la agria derrota en el Mundial y luego la caída en el amistoso. Ese particular estado de ánimo fue clave anoche porque más que salir a medirse en fuerza y choque con los brasileños para asegurar un empate, desde el minuto 1 se buscó la victoria. Incluso cuando en el segundo tiempo el equipo de Dunga se vino encima, se notó el esfuerzo casi sobrehumano que hizo el combinado colombiano para mantener la ventaja hasta el final. La pelea final entre Bacca y Neymar, ambos expulsados, fue un último ejemplo de la rivalidad entre ambas selecciones, incluso más allá del pitazo definitivo.