El cierre de siete vías nacionales y alerta roja sobre cuatro importantes ríos son algunas de las medidas adoptadas ante el incremento de las lluvias.

 

Siete son las vías nacionales cerradas en Santander, Cundinamarca, Boyacá, Atlántico y Huila.

 

En máxima alerta se mantienen los ríos Bogotá, desde su cuenca alta; Magdalena desde Barrancabermeja, Santander, hasta su desembocadura en el Mar Caribe; Cauca, desde Yotoco, Valle del Cauca; La Virgina en Risaralda, y a su paso por Antioquia y Córdoba; y Atrato, en Chocó. 

 

Ya son más de 350.000 afectados en 27 departamentos, 103 personas muertas, 77 de ellas por deslizamientos de tierras. En 373 municipios, los diferentes organismos de socorro atendieron emergencias por inundaciones y más derrumbes.

 

En la Sabana de Bogotá, la vía que comunica a la localidad de Suba con el municipio de Cota fue cerrada a la altura del kilómetro 7, debido a que las aguas del río Bogotá inundaron completamente la carretera. El cierre se mantendrá hasta que cesen las condiciones que obligaron al cierre.

 

Los estragos del río Bogotá no solo por el desbordamiento, sino por la cantidad de sedimento que transporta. Desde mayo a la fecha los organismos de socorro han sacado 180.000 metros cúbicos de sedimentos, cuando empezó la operación conocida como Diablo Rojo, para dragar el río. 

 

En Atlántico, el gobernador Eduardo Verano aseguró que las inundaciones destruyeron gran parte del sistema de carreteras, puentes, jarillones, canales, por dos procesos invernales diferentes.

 

“La destrucción de carreteras y puentes son la principal afectación de nuestra región por el invierno”, afirmó Verano. 

 

El gobernante seccional dijo que “en este momento, por ejemplo, no hay paso en la vía La Cordialidad, entre Barranquilla y Cartagena, y esperamos que en dos semanas se restablezca el paso en esta carretera que comunica dos regiones importantes del norte de Colombia”.