Viernes, 14 de Octubre de 2011
Tras más de una semana de polémica por haber incluido en sus actividades oficiales a un amigo que carecía de cargo oficial, dimitió el ministro de Defensa británico, Liam Fox y fue sustituido por el hasta ahora titular de Transportes, Philip Hammond.
En su carta de dimisión dirigida al primer ministro David Cameron, Fox reconoció haber "permitido equivocadamente que se difuminara el límite entre mi interés personal y mis actividades gubernamentales".
"Las consecuencias de esto han sido claras en los últimos días. Lo siento mucho", agregó este miembro del ala dura del Partido Conservador, que mantendrá su escaño de diputado en la Cámara de los Comunes.
Fox, de 50 años, es el segundo ministro que renuncia desde la llegada al poder de la coalición de conservadores y liberaldemócratas en mayo de 2010.
Cameron, que inicialmente le respaldó a la espera de las conclusiones de una investigación interna, dijo poco después que "entendía las razones" del titular de Defensa, pero dijo "sentir mucho" que se fuera y destacó el "papel clave" que desempeñó en la operación internacional en Libia.
El anuncio de la dimisión se produce después de más de una semana de revelaciones sobre los vínculos de Fox con Adam Werritty, su ex compañero de piso y padrino de boda, quien actuó como su asesor no oficial, le visitó en 22 ocasiones en el ministerio y se reunió con él en 18 viajes oficiales en el extranjero.
La polémica giraba sobre todo en torno a la financiación de estos viajes, una de las cuestiones que están siendo investigadas por la comisión interna que se espera remita sus conclusiones a Cameron la semana que viene.
Werritty, de 34 años, fue interrogado por segunda vez por los investigadores este viernes, el mismo día en que el diario The Times le acusó de haber utilizado dinero que le pagaron empresas privadas para sufragar los billetes de avión y los lujosos hoteles en los que se hospedaba durante sus desplazamientos con Fox.
En total, seis empresas ingresaron conjuntamente 147.000 libras (232.000 dólares, 167.000 euros) en el último año en la cuenta de Pargav, una organización sin fines de lucro fundada por Werritty.
Entre estas empresas figuraban G3 Good Governance Group, una consultoría especializada en asesoramiento estratégico con vínculos en Sri Lanka, país que Fox y Werritty visitaron en varias ocasiones, y una compañía de inversión inmobiliaria, Tamares Real State, propiedad de un multimillonario finlandés que también dirigía un grupo que cabildeaba para Israel en el Reino Unidos.
Un portavoz de Tamares confirmó que su grupo pagó 3.000 libras a Pargav, que definió como una empresa "legítima" encargada de organizar reuniones para promover la paz en Oriente Medio.
En reemplazo de Fox, Cameron nombró rápidamente a otro conservador, el hasta ahora titular de Transportes Philip Hammond, de 55 años y procedente del mundo empresarial, para reemplazarle al frente de un ministerio que debe hacer recortes presupuestarios del orden del 8% en el marco del plan de ajuste.
Desde que Cameron llegó a Downing Street, ya tuvo que hacer frente a la dimisión de otros miembros del gabinete, el liberal demócrata David Laws, número dos del ministerio de Finanzas, salpicado por el escándalo de las dietas excesivas de los diputados británicos a costa del contribuyente./AFP