El antiguo lugarteniente de Pablo Escobar, John Jairo Velásquez Vásquez, alias "Popeye", no saldrá en libertad esta semana.
El confeso sicario y narcotraficante cumplió una condena de 23 años tras los que admitió haber matado a cerca de 300 personas. En entrevista con la revista Semana, 'Popeye' admitió haber participado indirectamente en al menos 3.000 asesinatos del cartel de Medellín y dijo que en ese tiempo los había justificado por que esa organización estaba en una "guerra contra la extradición". Sin embargo, no ha cumplido la última condena de doce años y seis meses, que le fue impuesta el 30 de julio de 2008. Por lo que faltarían siete años para que Velásquez cumpla la pena.
Ante la publicación, 'Popeye' admitió también los asesinatos de una antigua novia suya, Wendy Chavarriaga, a quien Pablo Escobar le había ordenado hacerla abortar, y al enterarse que Chavarriaga estaba en contactos con un agente de la DEA, el extinto capo ordenó a Velásquez Vásquez que personalmente la ejecutara, episodio que se recreó en la serie de televisión "Escobar, el patrón del mal". Así mismo, 'Popeye' fue el autor de dos asesinatos de dos de sus excompañeros en la organización criminal, Quico Moncada y Fernando Galeano.
Velásquez Vásquez le detalló a Semana como el cartel de Medellín ejecutó los crímenes de Rodrigo Lara Bonilla y Enrique Low Murtra, así como la voladura del avión donde se desplazaba el excandidato presidencial del M-19 Carlos Pizarro, en atentado que iba dirigido contra el eventual presidente Cesar Gaviria. También, en asocio con Gonzalo Rodríguez Gacha, alias 'El Mexicano', llevaron a cabo la muerte de Luis Carlos Galán.