Ponte Preta, prácticamente en la segunda división del fútbol brasileño, avanzó este miércoles a la final de su primera Copa Sudamericana, tras sellar un empate 1-1 con Sao Paulo, pero favorecido por el partido de ida en el que se impuso por 3-1.
Leonardo abrió el marcador con un bonito gol poco antes del descaso (42), mientras que Luis Fabiano descontó a los 83 para los campeones defensores.
El 'macacá' disputará el título de la edición 2013 frente al ganador de la llave entre Libertad de Paraguay y Lanús de Argentina. El partido de ida de la final se disputará el 4 de diciembre en el Pacaembu de Sao Paulo.
Los dirigidos por el entrenador Jorginho, que disputan su primera competencia internacional, viven en dos extremos: por un lado su descenso a la serie B es inminente después del empate (1-1) frente a Gremio en la fecha pasada del Brasileirao, y por el otro tiene un pie en la Copa Libertadores 2014.
En su camino a la final, Ponte Preta venció al Criciuma, Deportivo Pasto, Vélez Sarsfield, y ahora al actual campeón Sao Paulo, que entre otros tiene tres Copas Libertadores (1192, 1193 y 2005) y un título del Mundial de Clubes de la FIFA (2005).
El partido de vuelta se celebró en el estadio Vail Chaves 'Romildão' de la ciudad de Mogi Mirim, a 54 km del Moisés Lucarelli de Campinas, la casa del Ponte Preta, que fue vetado por la Conmebol por no cumplir con los requisitos exigidos para disputar una semifinal de un torneo internacional.
La estrategia de Jorginho fue clara y dio resultado: cerrarse atrás para defender la ventaja del partido en Sao Paulo y apostar con inteligencia en los contraataques.
Necesitó unos minutos para conseguirlo, pues al principio la defensa saopaulina supo neutralizar las amenazas, pero terminó cediendo espacios y el ataque del Ponte Preta, siempre por la izquierda, comenzó a hacer estragos.
Así llegó el gol, por la izquierda, con Rildo que centró con precisión al punto del tiro penal, donde Leonardo remató al pie del zaguero Rodrigo Caio que desvió el tiro, pero en el rebote el mismo atacante lanzó un misil dirigido al fondo del arco de Rogerio Ceni.
Sao Paulo necesitaba producir goles, pero faltó creatividad en el campo y Paulo Henrique Ganso estaba perdido en el campo, rodeado de los guardianes de la muralla construida alrededor del portero Roberto, que una vez más tuvo una noche brillante.
A los 32, Roberto dominó un centro peligroso de Ademilson (32) con un sublime estirón.
El entrenador Muricy Ramalho refrescó el ataque en el segundo tiempo con Luis Fabiano --castigado en el banco de reservas por su sequía de goles-- y Welliton, pero entrar al área se hacía más difícil con el correr del reloj.
El Sao Paulo tocaba el balón en zonas donde había peligro cero para el Ponte Preta, que en el segundo tiempo ya ni apostaba al contraataque, sino que se enfocó en defender y dejar el tiempo correr para celebrar.
Pero Luis Fabiano descontó con un gol de cabeza aprovechando dos errores de la zaga. Pero era tarde, el gol del empate sirvió para que el 'Fabuloso' demostrara a Ramalho que en efecto puede hacer goles./AFP