Como era de esperarse el ofrecimiento de un grupo de ciudadanos para mediar en la entrega de cinco extranjeros y dos colombianos en poder del Eln generó resistencia en algunos sectores.
Si bien para la senadora conservadora Liliana Rendón el tema de la paz es un deseo de todos los colombianos, consideró que el presidente Santos no puede caer en las presiones del grupo armado para sentarse en una mesa de diálogos.
“Pienso que en este momento pensar en más comisiones de un lado o del otro, se agradece, pero no. No se puede seguir tratando de seguir armando comisiones y comisiones de paz. El problema es que se les ha dado todas las condiciones y si quisieran demostrar una real voluntad de paz ya lo hubieran hecho”, advirtió.
La congresista, quien ha sido una crítica del proceso de paz con las Farc, sostuvo que aceptar un mediador con el Eln, sería ridiculizar a las Fuerzas Armadas.
“El país ya sabe que el Gobierno ha tenido voluntad, pero caer en el tema de ridiculizar a nuestras fuerzas militares, tampoco”, expresó Rendón.
Por su parte, el ex procurador Jaime Bernal, que hace parte de la Comisión, descartó que la propuesta sea caer en el juego propuesto por la guerrilla.
“No, nuestro propósito no es interferir en el proceso que está haciendo el Presidente. Venimos trabajando hace varios años. Hemos logrado la entrega de diferentes secuestrados. Es simplemente ponernos a disposición del Gobierno y nuestra voluntad, si en algo podemos colaborar”, explicó el jurista.
Incluso, Bernal rechazó la práctica del secuestro en el conflicto armado. “El secuestro necesariamente, tanto las Farc como el Eln, deben excluirlos como parte de un conflicto armado. Han acordado hacer diálogos en medio del conflicto, pero eso no significa que haya autorización para secuestrar, especialmente a personas que no están dentro del conflicto, pero no se puede caer en esa posición de convertirse en una autorización para cometer cualquier clase de infracción”, expresó.