“Vamos a volver a ganar las elecciones”, dijo el senador vallecaucano Roy Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
“Creo que está claro que el presidente Santos quiere reelegirse pero también está claro que la paz y Colombia necesitan que se reelija”, sostuvo, agregando que “lo que está en juego, de lo que se trata esta elección, es de seguir en guerra o lograr la paz”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo avanza la campaña presidencial?
ROY BARRERAS:Vamos a volver a ganar las elecciones.
Nosotros recordamos con el presidente Santos que en todas las elecciones que ha participado el partido de La U, desde que se fundó, van cinco que hemos ganado.
Y vamos a ganar esta sexta elección que es la presidencial para bien de la paz, para bien de Colombia. No se cambia a Pekerman ad portas del Mundial. Y no se cambia a Santos ad portas de la paz.
Creo que está claro que el presidente Santos quiere reelegirse pero también está claro que la paz y Colombia necesitan que se reelija. Así que el partido de La U va a redoblar sus esfuerzos para invitar a todos nuestros militantes y a todos los ciudadanos a que le apuesten a la paz reeligiendo a Santos en primera vuelta.
ENS: ¿Cómo les fue en la reunión del martes?
RB:Se apretaron tuercas. Se ajustaron mecanismos. Se exigió más publicidad que no hay: no hay volantes, no hay plegables, no hay vallas suficientes y esa es una lentitud logística de la campaña que es fácilmente corregible.
Y se determinó que como el tiempo del candidato-presidente no alcanza, porque a diferencia de los demás candidatos que pueden dedicarse todo el tiempo a su campaña, Juan Manuel Santos tiene que gobernar, por eso vamos hacer giras sin el candidato. Es decir, vamos a hacer la procesión sin el santo, pero haremos reuniones con el candidato a la vicepresidencia, con la primera dama, con los jefes de los partidos para compartir con los colombianos que no se cambia a un presidente cuando está a punto de lograr la paz.
ENS: ¿Cuál fue la instrucción dada por el presidente-candidato?
RB:Ganar y trabajar al ciento por ciento. Que los partidos políticos trabajen al ciento por ciento de su capacidad y no a media máquina. Que todos entendamos que lo que está en juego, de lo que se trata esta elección, es de seguir en guerra o lograr la paz. Y Colombia merece la paz para que los recursos de la guerra se puedan invertir en la educación, en la salud y en la seguridad urbana.
ENS: Y la presidencia del Senado, ¿cómo se va escoger?
RB:Ese es un tema en el que no hay ninguna premura, primero hay que ganar la elección presidencial.
Lo que está claro es que esa presidencia le corresponde al partido de La U. Hay muchos y muy buenos compañeros que están aspirando a esa dignidad. El partido de La U por ser el partido mayoritario presidirá el Congreso de la República a partir del 20 de julio.
ENS: ¿Se le mediría nuevamente?
RB:Ya tuve esa responsabilidad y creo que los demás compañeros deben tenerla.
Estoy pensando más bien en las grandes reformas que hay que presentar a partir del 20 de julio: la inaplazable reforma a la educación, a la justicia, la reforma política, porque el sistema político electoral está podrido en las raíces.
Ataques con ácido
Lo que ocurre con el “crimen atroz” de los ataques con ácido, “que ha horrorizado a la sociedad colombiana, en buena hora justificó la radicación de hace más de dos semanas de un proyecto de ley para castigar a estos bárbaros con el delito de tortura y no solo con el de lesiones personales, porque lo que infringen estos individuos a sus víctimas es una tortura permanente, cada vez que la víctima se ve al espejo el resto de su vida”.
“Pero he llamado la atención en las últimas horas, que si bien es aterrador que se agreda a un centenar de mujeres, sobre todo mujeres adultas, con el ácido, se nos están pasando 8.000 casos de torturas a niñas recién nacidas, inocentes que son sometidas al vejamen de la llamada mutilación genital”, anotó.
“Eso está ocurriendo en Colombia. Sigue ocurriendo. Algunas comunidades indígenas”, sostuvo Barreras, “siguen amputando a las niñas recién nacidas y solo venimos a enterarnos cuando las niñas se complican o se mueren en las puertas de los hospitales”.
“Esta práctica”, consideró el congresista, “no es cultural, sino criminal. Y yo quiero advertir a quienes la sigan cometiendo que, independientemente de sus tradiciones culturales, si la siguen haciendo también van a ser castigados con la misma ley. El llamado es al Gobierno para que nos acompañen en la defensa de estas niñas inocentes”.