“Confío en que estamos dando los pasos necesarios para enfrentar la cuarta revolución industrial; vamos por buen camino y a buen ritmo”, le manifestó a EL NUEVO SIGLO la senadora Ruby Chagüí, del Centro Democrático, a propósito de la necesidad manifestada durante la pandemia de avanzar hacia una Colombia más virtual.
“Es importante que desde el Gobierno se acelere el uso de esta herramienta. Además es necesario, también, realizar alianzas con operadores que permitan una conexión de Internet más rápida y estable en el país, con el fin de que sea cada vez más fácil y efectivo el uso de la virtualidad. Esta llegó para quedarse y Colombia debe estar lista para garantizar esta herramienta, con calidad a los ciudadanos”, precisó.
Agregó que “estamos acelerando el paso para llegar allá. Esa es la intención de nuestra nueva Ley TIC, que busca ampliar la cobertura de Internet de alta velocidad hasta las zonas más apartadas del territorio nacional”.
“Mediante el Proyecto Nacional de Acceso Universal para Zonas Rurales del Mintic se pretende llevar conectividad a internet gratuita, a cerca de 10.000 centros poblados en los 32 departamentos del país hasta el 2029. Y al cierre de 2020 se espera tener instaladas 2.000 conexiones a Internet”, anotó.
“Recordemos que en el 2019 se instalaron 1.000 zonas digitales en 381 municipios de 20 departamentos. Adicionalmente, con el Programa de Última Milla se ha llegado a más de 342.000 familias de estratos 1 y 2, y habrá una segunda fase para conectar a más de 500.000 hogares”, manifestó la Congresista cordobesa.
La legisladora uribista sostuvo que “el teletrabajo es una forma de ejercicio laboral que está presente entre nosotros hace tiempo. No es algo que haya surgido con la pandemia. El Covid-19 lo que ha hecho es que se convierta en la regla general. Esta modalidad seguirá existiendo y ahora con más fuerza, aunque sería arriesgado decir que va a reemplazar el trabajo presencial. Lo que sí queda claro es que debe ganar terreno entre los empleadores del país -el Estado como el más grande de ellos-, por cuanto aporta beneficios innegables: mayor tiempo en casa con nuestras familias, menor congestión en nuestras ciudades y un salto importante de muchos sectores a la virtualidad, para facilitar la vida de las personas y disminuir los costos burocráticos de tantos procesos”.
En cuanto a la conectividad escolar, Chagüí expresó que “en el país hay 35.056 sedes rurales y tan solo 8.547 sedes urbanas públicas. Esto denota la gran concentración de establecimientos educativos en la ruralidad. En los establecimientos educativos rurales se encuentran dificultad de acceso y uso de herramientas virtuales. El reto es enorme. El Estado de emergencia actual ocasionado por el Covid-19, nos reitera la necesidad de garantizar que los 9.641.732 estudiantes matriculados en educación preescolar, básica y media estén conectados, haciendo un esfuerzo especial en las instituciones de las zonas rurales, lo que nos permita garantizar mejores aprendizajes, calidad educativa y mayor equidad”.