Ha causado una fuerte polémica la aprobación por parte de la Comisión Primera de Cámara, en un proyecto de reforma política, de crear al menos 12 curules en Senado para departamentos que difícilmente consiguen representación en esta Corporación.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué opina de nuevas curules en Senado para asignarlas a doce departamentos que no alcanzan representación?
JORGE ELIÉCER GUEVARA: La gente interpreta la política como le conviene, cree que pagarle a un senador más es quebrar este país, no se quiebra. Sí creo que las entidades territoriales que tienen esa debilidad de representación deben adquirirla, y la fórmula es por supuesto atendiendo un reclamo histórico de los antiguos territorios nacionales, de la otra Colombia, de tener representación.
Boyacá elige por lo menos siete senadores, la Costa Atlántica tiene por lo menos 15 o 20 senadores, pero departamentos como Caquetá, Putumayo, Guaviare, Vaupés, Guainía, Vichada, San Andrés y Chocó, no.
Entonces sí creo que vale la pena que esos departamentos tengan una representación política, ya que hundieron la representación de las cámaras que hubiera sido una opción también para esas regiones fundamentalmente. Creería que sí, estoy de acuerdo en que esas entidades territoriales de gran debilidad política tengan representación.
ENS: Sin embargo, el debate es principalmente por los costos para el erario que se generaría por esas curules…
JEG: Tuvimos la oportunidad de congelar los salarios en la consulta anticorrupción y la gente no salió a votar. La gente se queja de senadores de 30, 40 años de permanencia, pero ahí le íbamos a poner un corte al grupo de senadores, y la gente no fue a votar porque como no hubo tamal, porque como no hubo zinc, porque como no hubo cemento. Entonces la gente tiene que aprender a votar.
Creo que para lo que significa para el desarrollo de esas regiones ese costo no es tan alarmante. La plata que se roban es del país, Reficar, todo lo que ha ocurrido. La democracia cuesta. Creo que ese no puede ser un argumento, creo que debe pesar más el espíritu democrático de darle representación a esas regiones olvidadas.
Por ejemplo, me reivindico caqueteño-putumayense. Además nací en Leguízamo cuando era Caquetá, entonces soy amazónico, el único senador que hay de esa región soy yo, y eso porque he hecho un trabajo nacional de 40 años, pero antes había hecho política en el Caquetá. Me gasté prácticamente 25 años construyendo un equipo con un grupo de amigos que nos ha permitido tener una representación.
Yo soy de allá, pero allá no votan por mí. También hay que decirle a esas regiones que aprendan a votar, que voten por su gente. Allá llega el político de afuera y les da un tamal, les da un recurso.
ENS: ¿Está de acuerdo con que sean nuevas curules en Senado para las regiones sin representación o que haya redistribución?, asegurando 12 para estas y las 96 restantes que se las disputen los demás departamentos.
JEG: Esa puede ser una fórmula pero creo que tiene menos opción de pasar porque los senadores del Atlántico, los senadores de Bogotá no van a aceptar que les quiten un legislador para que lo tenga una región en especial. Es buena fórmula pero no le veo futuro, no se van a dejar.
Es que cada uno habla del hambre de acuerdo como tiene el estómago, lleno o desocupado. Dígale al departamento del Atlántico que elige más o menos 8 senadores que tenga uno menos; dígale a Boyacá que elige un grupo grande de 6, 7 senadores; dígale a Nariño que tiene 6, 7 senadores que le deje una al Putumayo; dígale al Tolima que le quiten uno.
Veo por ese lado muy difícil, pero sí creo que esas regiones tienen derecho a esa representación.
ENS: ¿Y qué opina de retornar al esquema del Senado regional?, ¿ello aseguraría que al menos cada departamento tuviera representación en esta Corporación?
JEG: Lo que pasa es que es muy difícil, eso implica una reforma política muy compleja y creo que no hay ambiente para hacer una reforma política. Sí creo en darle esas curules, independientemente de que tengan un costo porque la democracia tiene costo.
Así cuando se convocan las consultas de partidos la gente dice que se gastó mucha plata, no es que se necesita democracia, se necesita que los partidos puedan definir quiénes son sus candidatos, que la gente vaya y diga me gusta este, no me gusta este.