En las regiones suena el rumor de que hay candidatos a gobernaciones y alcaldías que apuestan a perder para llegar con menos votación a las corporaciones públicas

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En el país es común escuchar “hecha la ley, hecha la trampa” y parece que eso es una realidad en el caso de la norma que prevé que los segundos en la votación para cargos unipersonales ocupen una curul en el cuerpo colegiado de la respectiva circunscripción.

Según la ley que fue sancionada el 9 de julio de 2018, “los candidatos que sigan en votos a quienes la autoridad electoral declare elegidos en los cargos de gobernador de departamento, alcalde distrital y alcalde municipal, tendrán derecho personal a ocupar, en su orden, una curul en las asambleas departamentales, concejos distritales y concejos municipales respectivos, durante el periodo de estas corporaciones”.

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Así mismo la ley estableció que “posterior a la declaratoria de elección de los cargos de gobernador, alcalde distrital y municipal y previo a la de las asambleas departamentales y concejos distritales y municipales respectivamente, los candidatos que ocuparon el segundo puesto en votación, deberán manifestar por escrito ante la comisión escrutadora competente, su decisión de aceptar o no una curul en las Asambleas Departamentales y Concejos Distritales y Municipales”.

Luego de esto las autoridades expedirán las credenciales. Lo que buscaba esta iniciativa era entregarle a la oposición política una manera de ejercer control desde los organismos plurinominales.

Al parecer hay candidatos que podrían aprovecharse de esta regulación, pues se rumora que en esta época de elecciones le están apostando a quedar de segundos y así obtener una curul en los cargos plurinominales.

Esto ampliaría el riesgo de que obtengan una cantidad de votos inferior a la que hubiera sido requerida para una curul en el Concejo o la Asamblea. Incluso en materia de costos la estrategia sería más barata que emprender una campaña para una curul a un cargo plurinominal.

Posible reforma

Gabriel Angarita coordinador de asuntos públicos y transparencia de la Misión de Observación Electoral (MOE) le aseguró a EL NUEVO SIGLO que la entidad considera que el estatuto de la oposición “es algo fundamental en una contienda política y que estamos en este momento a la expectativa para ver en qué resulta esta ley en las elecciones locales. Consideramos que este factor de que las segundas votaciones que entren a Concejo como en Asamblea puede cambiar el panorama político, porque en algunos casos puede que haya candidatos muy fuertes en algunas regiones que los mismos partidos sepan que van a ganar, entonces comienza a haber una lucha por un segundo lugar, o que un candidato con una fuerza considerable, no para quedar elegido pero sí para ser el segundo utilice esto como una segunda salida a las campañas políticas para acceder a un cargo de elección popular”.

Así mismo sostuvo que “puede haber municipios con muy pocos contendientes a la Alcaldía y esto puede hacer que una campaña electoral sea más fácil a sabiendas que puede que haya alguien con muchas probabilidades de ganar y una segunda persona que pueda llegar al Concejo sin tanta dificultad”.

El analista consideró que luego de las elecciones podría pensarse en realizar una reforma que coloque un tope mínimo de votos para entrar al Concejo o a la Asamblea.

Sistema novedoso

Según el senador Eduardo Enríquez, del partido Conservador, “esta reforma constitucional se hizo para fortalecer la democracia. Este sistema es novedoso y existe solo en Colombia y ahora se aplica a nivel regional. Independientemente de la votación que saque, el segundo tendrá curul bien sea en la Asamblea o en el Concejo. Ese procedimiento es claro en la Constitución. La ley no es perfecta y habrá que analizar algunos casos excepcionales, y para eso estamos dispuestos a recibir las informaciones que nos pueden ofrecer los candidatos”.

El legislador le indicó a este Diario que luego de las elecciones podría haber una posibilidad de hacer una reforma al estatuto, “siempre y cuando tomemos los resultados de esta primera experiencia que se va a dar este 27 de octubre”.

Por otro lado, el senador Gustavo Bolívar, de la Lista de la Decencia, sostiene que “esta situación la ley no la prohíbe. Puede ser algo indelicado. Tendríamos que, con base en esa experiencia que vamos a tener, ponerle un ‘tatequieto’ a esa intención de algunos candidatos de hacerse a una curul con una campaña a la Alcaldía, por ejemplo”.

Sin embargo, Luis Fernando Velasco, senador del Partido Liberal, sostuvo que “nadie se presenta para quedar de segundo. Generalmente en todos los municipios hay fuerzas políticas encontradas y visiones de desarrollo encontradas e intereses encontrados y la gente compite; ahora esta reforma entrega una curul al Concejo o a la Asamblea y eso es un avance en cuanto a representación”.

A Rodrigo Lara, de Cambio Radical, sí le pareció que es una anomalía. “No puedo decir que sea una práctica recurrente y normal. Es una forma de usar la ley en beneficio propio y de buscar prácticamente resquicios y faltarle a la democracia. No creo que haya necesidad de hacer una reforma, porque no es normal que en una elección uninominal se presenten solo dos candidatos. Puede darse, pero no creo que amerite reforma”, le dijo a este Medio.

Germán Varón, también de Cambio Radical, opinó que “este sería un uso indebido de la ley. Verificaremos los resultados de esas elecciones y si se evidencia que fue un resultado absurdo, si una persona saca 25.000 votos y otra 200, ameritaría evitar que eso suceda porque la curul sería para quien funge como oposición y no para que una persona se aproveche para resolver una situación de orden laboral”.

Por último, el senador Roy Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), afirmó que “no creo que hay que poner un número de votos para adquirir esta segunda curul, el estatuto de la oposición por primera vez lo que hace es garantizar que las fuerzas políticas que pierdan en una elección del ejecutivo puedan ejercer el derecho de la oposición. De tal manera que va a ser un ejercicio sano y el que gane será Alcalde y el que pierda tendrá la responsabilidad de ser el jefe de la oposición en el Concejo”.