Tal como lo pronosticaron la mayoría de las encuestas, el palacio de Liévano tiene en su sillón a Carlos Fernando Galán. El nuevo alcalde de la capital, ya se dirigió a los bogotanos, donde agradeció el voto de confianza y, a su vez, dio una parte de tranquilidad respecto a su mandato y lo que viene.
"Muchas gracias a todos los que nos acompañan aquí y en las redes, en la televisión, en la radio, en las calles y en sus hogares", sostuvo Galán.
Agradeció también a su equipo de campaña y a todos aquellos jóvenes que hicieron parte de este proceso y con el que se pudo alcanzar el objetivo.
"Gracias al equipo político, al de estrategia, al de comunicaciones, a los voluntarios, a la marea roja, no solo por su energía, sino por la cantidad de bailes que inventaron, su creatividad y una energía que nos permitió aguantar y disfrutar esta campaña. Gracias al equipo de territorio, a la gerencia, al grupo de Mujeres con Galán, a los colectivos y todos los ciudadanos que nos recibieron un volante, nos dejaron poner una calcomanía en su carro, nos dejaron explicar nuestras ideas, pero también nos dieron unas nuevas. Agradezco también a los que nos criticaron respetuosamente, muchas veces nos hicieron revaluar y mejorar", agregó.
Galán reconoció la labor de los mandatarios de Distrito anteriores, y afirmó que es importante tener en cuenta lo que estos hicieron para construir sobre lo que es funcional para la capital.
"Tenemos que poder reconocer los avances de todos los exalcaldes, pero también los nuestros como sociedad. En nuestro día a día tenemos que poder aplaudir y apoyar lo que el otro hace bien. Los retos son gigantes, los vientos que soplan no se ven fáciles de lidiar y, si no nos apoyamos, nos soportamos y nos valoramos, será muy difícil salir bien librados de la tormenta que se avecina", añadió.
¿Qué se viene para Bogotá?
Durante su discurso el mandatario electo afirmó que uno de los fuertes para la capital será el metro, un proyecto de movilidad que lleva enfriado alrededor de 70 años y que es hora de que salga adelante
"Quiero que por primera vez, de la forma más genuina posible, trabajemos TODOS para sacar adelante el metro y cerremos de una vez por todas una discusión de más de 7 décadas. Es infame perder tanto tiempo diariamente en cualquier medio de transporte. Tiempo que podríamos disfrutar con la familia, los amigos o haciendo deporte. Presidente Petro: este es un mandato claro y le pido respetuosamente que trabajemos para sacar adelante esta primera línea como está planteada. Seamos generosos con la ciudad", dijo Galán.
Otro punto que resaltó el miembro del Nuevo Liberalismo fue la seguridad de Bogotá, un punto frágil y de atención urgente.
"Nos concentraremos en la protección de la ciudad. Los niveles de miedo deben bajar. Las mujeres, como lo dije iniciando la campaña, deberían vestirse como se les dé la gana sin miedo a ser agredidas en ningún lado. La inseguridad tiene rápidamente que ceder. Inicialmente en las zonas estratégicas de la ciudad como Transmilenio, las ciclorrutas y puntos estratégicos de comercio. Pero en los próximos 4 años esa sensación de tranquilidad debe haberse expandido a cada rincón de la ciudad. La seguridad no puede seguir siendo un territorio político y trabajaré para que la volvamos a ver como un principio democrático y social. Así la vamos a entender. Más seguridad no solo redunda en una economía más sólida, sino en un mejor desarrollo de niños, niñas y adolescentes, más salud mental y física y sin duda más progreso", dijo el nuevo alcalde.
Y finalmente, puso sobre la mesa el hambre y las dificultades económicas con la que viven algunos ciudadanos de Bogotá: "Acordaremos un principio común con todos los actores de la ciudad: el hambre es un crimen que no puede existir más en estos tiempos. 3 de cada 10 personas sufren de hambre en la ciudad. Eso significa que tenemos un drama de 2.4 millones de seres humanos en Bogotá que sienten hambre, que no se alimentan bien, que no tienen para comer tres veces al día, y muchos de ellos son niños. Tener niños con hambre en la ciudad más poderosa del país es un crimen. Quiero hacer un llamado a los empresarios de alimentos, a los innovadores, al sector gastronómico, a los productores del campo y a los ciudadanos para que nos unamos para combatir esta tragedia. Una tragedia silenciosa, invisible para muchos, que no puede volver a estallar. Necesitaremos que la empatía renazca y llegue a niveles jamás antes vistos. Nadie en esta ciudad puede vivir con el dilema de comer o pagar el arriendo. Nadie".