Hoy se realizará en Bogotá el cierre de la Feria Virtual Unidos por las Víctimas en la que son exhibidos emprendimientos y manufacturas realizadas por personas vinculadas a la Unidad para las Víctimas.
El director de la entidad, Ramón Alberto Rodríguez dijo que esta iniciativa permitió encadenar más de 46 emprendimientos y acompañar a las víctimas desde las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas. “La idea es que estos proyectos no se queden solo en la feria sino que podamos realizar la comercialización de todos estos productos y fortalecer todos estos emprendimientos en temas de capacitación”, aseguró.
La primera Feria Virtual Unidos por las Víctimas es una iniciativa que se adelanta en medio de la pandemia como una oportunidad para que las diferentes comunidades y emprendimientos de las víctimas les puedan mostrar a los colombianos los productos que fabrican con sus manos y estos puedan comprarlos de manera directa.
Los visitantes podrán conocer artesanías y visitar los estands de los emprendimientos de muchos otros productos.
Una de las muestras es la de Ana Cecilia Freyle de Eirruku, mujer wayúu afectada por el conflicto, quien lidera el emprendimiento Wakuai´pa para comercializar mochilas de la cultura wayúu, elaboradas en un solo hilo y de la calidad más fina, aquí trabajamos más de 30 mujeres, madres cabeza de familia.
Esta diseñadora de modas y artesana agradeció la oportunidad brindada por la Unidad para las Víctimas para mostrar y comercializar estas artesanías confeccionadas con sus propias manos.
“Para nosotros esto ha sido nuevo porque no estábamos acostumbrados a lo virtual, para nosotros esta no era la manera de ofrecer nuestros productos, pero gracias a ustedes, a la Unidad para las Víctimas, nos dio la oportunidad de poder ofrecer nuestros productos y llegarle a los diferentes visitantes colombianos y extranjeros y darles a conocer nuestro trabajo que es de una excelente calidad”, explicó.
Las mochilas son tejidas a mano con aguja crochet, y en su elaboración los artesanos tardan aproximadamente un mes para confeccionar una mochila grande. Las hay de diversos colores vistosos que pertenecen a la cultura y wayúu en el desierto de La Guajira.