Es importante que se dé una mayor comunicación de lo que está ocurriendo en las conversaciones de paz que sostiene el Gobierno con las Farc en La Habana.
Tener más claridad sobre lo que se está discutiendo ayudaría a vencer el escepticismo que sobre este proceso hay en una parte de la sociedad colombiana, así lo consideró el director Ejecutivo de Redepaz, Luis Emil Sanabria.
EL NUEVO SIGLO: ¿Han faltado más escenarios para que la ciudadanía se manifieste frente al proceso de paz?
LUIS EMIL SANABRIA: Bueno, creo que sí han faltado escenarios porque el tema de la paz debe involucrar a toda la sociedad colombiana, independiente de su ideología, de su posición política, de su clase social, etc. Entonces, todos los escenarios que podamos construir, que podamos generar se deben hacer, y este tema de la paz nos debe convocar a todos y todas.
ENS:¿Cuál es su opinión del desarrollo que han tenido las mesas regionales que vienen adelantando las mesas de Paz del Congreso?
LES: Pues estamos muy contentos, las estamos acompañando nosotros como Redepaz, acompañamos las anteriores y ya estamos en concertación tanto con el Programa de las Naciones Unidas como con la Comisión de Paz de Cámara y Senado para que estas que vienen en el tema de víctimas sean fructíferas, convoquen a muchas víctimas, pero que a su vez se evidencie la problemática de éstas y por supuesto hacemos un llamado a las víctimas de las Farc para que se presenten en esos escenarios y podamos exigir también verdad, justicia y reparación para éstas víctimas.
ENS: ¿Cuáles son sus expectativas frente al foro sobre participación política que solicitaron las partes en La Habana?
LES: Bueno, también estamos convocando a la ciudadanía, la estamos invitando para que participemos este fin de mes en ese foro y busquemos caminos expeditos para que efectivamente esta organización guerrillera, que es de carácter político, encuentre caminos democráticos para su expresión y que esos caminos democráticos sean construidos colectivamente entre toda la sociedad, y que los podamos acoger, no sin antes acatar las normas internacionales que nos obligan a que no haya impunidad y a que las víctimas sean reparadas, pero también a que podamos avanzar en la construcción de escenarios de encuentros y de reconciliación.
ENS: Algunos consideran que esos escenarios de participación ciudadana son más una formalidad…
LES: Bueno, creo que no han sido formales, en el tema de tierras, por ejemplo, sabemos que muchas de las cosas que se propusieron en los foros y que se propuso en el foro en diciembre fueron acogidas por la mesa, fueron discutidas, sirvieron de elementos. Nosotros creemos que ese debe ser el papel de la sociedad civil, entregar recomendaciones, entregar propuestas, destrabar el diálogo en temas tan importantes como el de participación política y poder generar iniciativas que le permitan a las partes estudiarlas, y que pueda de alguna forma aportar a que llegue prontamente el acuerdo del cese definitivo de la confrontación armada.
ENS: ¿Cómo se explica que en la marcha contra las Farc en 2008 participaron más de 4 millones de personas, en cambio en la marcha por la paz a principios de este mes, no superó el medio millón?
LES: Bueno, hay mucho escepticismo por supuesto todavía en la sociedad colombiana a construir un proceso de paz, no es fácil tener claridad sobre lo que se está discutiendo. Creemos que debe haber mayor comunicación con la sociedad, que la sociedad debe conocer más lo que está ocurriendo, ser convocada en forma más autónoma, y bueno, estamos preparando de parte de organizaciones de la sociedad civil, autónomas del Gobierno y de las Farc nuevas manifestaciones para que efectivamente aquellas personas que no se sintieron convocadas en la marcha del 9 de abril, lo hagan en una próxima oportunidad.
Palos en la rueda
Sanabria señaló que enemigos de la paz siempre han habido “porque les interesa la guerra, porque tienen negocios en la guerra, porque venden armas, venden uniformes, venden botas o porque de alguna manera se benefician de la expropiación de tierras, del desplazamiento forzado o, bueno, buscan en la guerra una forma de hacer política que les ha dado privilegios económicos, privilegios políticos, privilegios sociales”.