Un nuevo llamado hizo  la saliente administración de Enrique Peñalosa a la alcaldesa electa de Bogotá, Claudia López, a que incremente la tarifa del Transmilenio, hoy en $2.400, porque los costos de operación subirán en 2020. La gerente del sistema, Consuelo Araújo, dijo que de no tomarse la medida se producirá un déficit.

A mediados del presente mes el burgomaestre Peñalosa habló sobre la necesidad de incrementar el valor del pasaje a partir de enero próximo.

“Yo espero que la próxima administración haga eso de manera responsable, no de manera populista y demagógica congelando tarifas y generando problemas financieros muy grandes. (…) Acá no hay magia. O se paga con tarifas o más impuestos o hay que hacer menos gasto en seguridad, en educación o salud. Habrá que hacer un reajuste de $100 y ojalá que nuestros gobernantes tengan el carácter y la responsabilidad”, sostuvo.

Ante lo cual López respondió que “si el Alcalde considera eso, no veo por qué no tomó la decisión, porque él tiene la información. Nosotros aún no tenemos esa información. Mi prioridad es llegar a reconciliar a Transmilenio con los ciudadanos”.

La Alcaldesa electa, quien se posesionará en el cargo el próximo 1 de enero, anunció que “lo primero que nosotros llegaremos a hacer es mejoras en el servicio, y estudiaremos los informes sobre la tarifa técnica”.

No obstante, Araújo dijo ayer que “la facultad de aumentar la tarifa de Transmilenio es exclusivamente del Alcalde Mayor. Trasmilenio y la Secretaria de Movilidad hacemos los estudios para sustentar ese incremento, y precisamente lo que los estudios plantean en términos muy sencillos es que la tarifa debe subir porque todos los costos asociados al sistema suben. De hecho ya se comunicó el incremento que va a tener el salario mínimo, y estos incrementos se ven reflejados en todas las personas que trabajan en el sistema: los conductores, los operarios, las personas que trabajan en mecánica, en alistamiento de buses, etcétera. Adicionalmente los combustibles también aumentan”.

Agregó que “por eso estos costos que se dan de manera natural desde el principio de año, todos los años, se ven reflejados en los costos asociados al sistema. Si no hay un incremento proporcional en los ingresos del sistema, que son los pasajes, pues se va generando un déficit. Entonces lo que necesitamos es que los ingresos crezcan de manera proporcional a los costos, y así mantenemos un sistema sano desde el punto de vista financiero”.

Araújo señaló que este es un tema sensible para el acalde Peñalosa y para “todos nosotros porque en la pasada administración no se hicieron incrementos de tarifa, con lo cual heredamos un déficit aproximado de $600.000 millones al año”.

No obstante, en días pasados la concejala María Fernanda Rojas advirtió que la actual administración recibió el SITP con un déficit de $710.000 millones y se puso la meta de disminuir esta cifra. “A pesar de un alza en la tarifa del 46,6% en el componente zonal y un 33,3% en el troncal en lo que va de esta administración y los fuertes recortes a los subsidios dirigidos a los más pobres, el déficit en 2018 fue de $575.000 millones y el esperado para 2019, antes de la firma del otrosí (con operarios del SITP), era de $619.000 millones”.