EN EL MARCO de la discusión de reducir el salario de los congresistas, como lo propone un proyecto que se analizó ayer en la plenaria del Senado en segundo debate, varios parlamentarios manifestaron su preocupación, ya que dicen que por efectos tributarios quedarían ganando menos de $ 15 millones, que no serían suficientes para sostenerse y tendrían que buscar otras fuentes alternativas de ingreso.
Se trata del proyecto por medio del cual se modifica el régimen salarial de los congresistas y se modifica la Ley 4 de 1992, iniciativa del senador Jonathan Ferney Pulido Hernández (Alianza Verde), que es la única que sobrevive con este propósito.
En la actualidad el salario de los congresistas es de $ 43.418.537, dividido así: asignación básica $ 10.498.210, gastos de representación $ 18.663.490 y una prima de servicios de $ 14.256.837.
Del salario de $ 43.418.537, a los congresistas se les descuenta $ 1.736.741 por servicio de salud, $ 2.767.932 por pensión, $ 434.200 por el fondo de solidaridad pensional, $ 434.200 solidaridad por subsistencia, $ 10.686.000 por retención en la fuente, para un neto al mes por $ 27.359.464.
El articulado aprobado en primer debate en la Comisión Primera del Senado establece que “la asignación mensual de los congresistas de la República estará compuesta única y exclusivamente por los siguientes componentes: asignación básica y gastos de representación”.
Agrega que, al momento de entrada en vigencia de la ley, la asignación mensual de los congresistas será de 25 salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir que a valores de hoy los llamados ‘Padres de la Patria’ devengarían $ 29 millones mensuales.
El senador José David Name, del Partido de la U, dijo sobre los $ 27 millones neto que reciben los congresistas, que “después de la declaración de renta tenemos que pagar más impuestos porque ahí no está incluido la declaración de renta, que son los $ 55 millones que tenemos que pagar adicionales”.
Por su parte, el senador Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, del Partido Conservador, indicó que “siempre he sostenido que le ha faltado un análisis profundo al factor salarial, en el que estamos obviamente de acuerdo que hay que rebajarlo, pero es calumnioso la forma como presentan ante la opinión pública el salario de $ 43 millones. Ya va en $ 27 millones y eso queda como en $ 19 millones, y si lo revisan con lo que tiene que pagar, vamos a quedar entre $ 14 y $ 16 millones”.
Mientras que el senador Efraín Cepeda, también del Partido Conservador, dijo que “todavía no está operando el salario de $ 43 millones y cuando esté operando nos quedará en $ 27 millones”. Añadió que “allí no está el impuesto que toca pagar, que será alrededor de $ 5 millones al mes, lo baja a $ 22 millones. Y cuando nos rebajemos el sueldo creo que eso nos va a quedar en $ 13 millones”.
Agregó Cepeda Sarabia que “si eso satisface al país, el que los congresistas que viven en regiones tengan que hacer un esfuerzo adicional de su bolsillo, habrá que mirar otras alternativas de dónde poder nosotros devengar algunos ingresos”.
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Polémica por gasolina
La discusión sobre reducir el salario de los congresistas tomó otro rumbo cuando se denunció que varios parlamentarios que tienen medidas de protección, la Unidad Nacional de Protección les paga la gasolina.
El senador Pulido dijo que “no es la Dirección Administrativa del Senado, es la UNP y sí hay una lista de senadores y representantes que no solamente reciben cupos de gasolina, como si el salario no les alcanzara, sino que también reciben el pago de peajes”.
Añadió Pulido que “los nombres se van a decir cuando la UNP oficialmente me entregue los nombres de senadores y representantes, pero lo que sí es confirmado es que sí hay congresistas que reciben esos cupos, yo no puedo irresponsablemente salir a dar nombres de manera oficial, cuando la UNP me dé el documento, pues claro que los voy a revelar”.
Entre tanto, el senador Miguel Uribe Turbay, del Centro Democrático, señaló con nombre propio que se benefician de esto los integrantes de la bancada del Partido Comunes, así como algunos del Pacto Histórico, como Aída Avella, Piedad Córdoba, Aida Quilcué y Robert Daza, entre otros.
“Primero son los cinco senadores de las Farc – Comunes. Yo me pregunto por qué si se gana toda esa plata no pueden pagar la gasolina y también Aida Avella, Iván Cepeda, Piedad Córdoba, Gloria Flórez, Jael Quiroga, Humberto de la Calle, Aida Quilcué y Robert Daza”, dijo el senador Uribe Turbay.
El senador Humberto de la Calle, de la coalición Alianza Verde - Centro Esperanza, pidió la palabra para señalar que “reitero que he votado a favor de esta iniciativa, pero fui elegido como vicepresidente de la República y hay muchas normas donde se fija un esquema diferente al de los congresistas y por eso tengo esta protección. Siento que son privilegios innecesarios, pero me parece prudente que el país sepa por qué está pasando esto. Me someto a lo que el Estado diga, si el Estado estima que no lo necesito, pues no haré reclamo alguno”.
Mientras que la senadora Aida Avella dijo que su vida ha estado en peligro por ser parte de la Unión Patriótica. Recordó que el 7 de mayo de 1996 sufrió un atentado en Bogotá, por lo que tuvo que salir del país y permanecer por más de 20 años en el exilio.
Mientras que la senadora Gloria Flórez, del Pacto Histórico, dijo que “Tengo protección blindada porque el presidente Uribe recibió una información sobre un atentado para matarme por parte de Carlos Castaño”.
Por su parte, el senador Carlos Lozada, del Partido Comunes, dijo que “nosotros no nos estamos lucrando de bonos o de que nos están favoreciendo con dineros para la gasolina y peajes, ese programa fue creado así, porque está claro que quienes firmamos el acuerdo de paz no venimos ni provenimos de esas castas que se han enriquecido y si llegamos al Congreso no fue por una aspiración personal, sino por una designación que nos hicieron en cumplimiento del acuerdo de paz”.
Al cierre de esta edición la plenaria del Senado estaba votando los impedimentos que presentaron varios parlamentarios. Se espera que hoy siga el debate y comiencen a votar el articulado de esta iniciativa.