Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO
La reacción de las exportaciones agrícolas e industriales por efecto de los TLC se verá en el próximo gobierno, teniendo en cuenta que estos acuerdos comerciales requieren de un tiempo de maduración.
Así lo señaló el economista Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas de la Universidad del Rosario.
EL NUEVO SIGLO: Varias de las apuestas económicas de Santos rendirían frutos en el siguiente gobierno, ¿coincide en esa apreciación?
SAÚL PINEDA:Existe de acuerdo con los estudios más calificados la conclusión que generalmente en la primera fase de los TLC, sobre todo con países más desarrollados, lo primero que crece son las importaciones, como ha venido ocurriendo de manera recurrente en los últimos meses en las importaciones provenientes de Estados Unidos, del mismo Canadá, de México, etcétera. Y desde ese punto de vista se requiere de un tiempo de adecuación de la estructura productiva nacional para que empiece a reaccionar las importaciones, sobre todo aquellas industriales y del sector agrícola, que es en las que mayor potencial tienen esos TLC en la medida que empiezan a bajar nuestros aranceles a esos mercados. Desde ese punto de vista, lo que uno tiene que decir es que los TLC en términos del éxito de nuestras exportaciones requieren un tiempo de maduración, y por eso podríamos decir que efectivamente es muy probable que l0s impactos, como ocurrió en el caso de Chile y de México, las reacciones de exportaciones industriales y agrícolas le vayan a tocar muy seguramente al próximo gobierno.
ENS: ¿Desde ese punto de vista, es una buena razón para que el presidente Santos busque la reelección?
SP: Bueno, claramente lo uno no está relacionado con lo otro, es decir, la dinámica política tiene su espacio de ejecución, los arreglos al interior de la Unidad Nacional se encargarán de esa realidad, y por otro lado la fuerte oposición del presidente Uribe se encargará de mostrar, digamos, otros caminos de quien está en estos momentos haciendo la más fuerte oposición al Gobierno.
Desde ese punto de vista, yo diría una cosa es el proceso reeleccionista, que debe tener su propio camino y el Presidente en su fuero interno tomará la decisión de si continúa, pero claramente muchas de las tareas que se han comenzado van a madurar en los próximos dos o tres años, y por eso uno pensaría con alto grado de incertidumbre, que el presidente Santos buscaría la reelección para afianzar esos resultados económicos, sobre todo en el reto externo.
ENS: ¿En materia de competitividad, qué tan acertado es por parte de los últimos gobiernos, que ante la presión de sectores en crisis terminan otorgando subsidios, como se vio con el paro cafetero?
SP: Es claro que ese tipo de medidas, que podríamos llamar de emergencia, y en algunos casos medidas de defensa comercial, como las que están contempladas, por ejemplo, en los decretos que aumentan el arancel ad valorem para algunas materias primas o para algunos productos terminados en el caso de las confecciones y la industria del cuero, el calzado y la marroquinería, están asociadas fundamentalmente con el hecho de que precisamente no había una agenda de competitividad que acompañara lo suficientemente a los empresarios desde el momento en que se inició el TLC con los Estados Unidos.
Desde ese punto de vista estas emergencias y estas medidas de defensa comercial, lo que señalan es que ha faltado una agenda de competitividad de largo plazo adecuadamente priorizada desde hace por lo menos 10 años para enfrentar las condiciones de una economía abierta, y desde luego son medidas que si se adoptan para unos sectores, otros también querrán tenerlas. Por eso lo mejor es recuperar, digamos, la agenda de largo plazo en materia de infraestructura, de innovación, de crédito para evitar, digamos, estas medidas, que además claramente son temporales, que de ninguna manera va a resistir una economía abierta o, por lo menos, no va a resistir una economía que cada vez es más abierta.
Medidas proteccionistas
El académico dijo que nuestra economía necesita mandar señales de que la política comercial se va a mantener en una senda estable, de mayor apertura, y que “más bien los empresarios van a ser acompañados es con políticas de transformación productiva, más que recurrir a medidas proteccionistas o que se parecen mucho a medidas proteccionistas, que claramente en el contexto de una economía abierta no parecen adecuadas”.