Está haciendo curso en el Congreso la reforma tributaria, un proyecto de ley que busca cambiar muchos de los lineamientos económicos del país, algunos sectores de la sociedad han rechazado la propuesta por considerar que vulnera sus intereses.

El representante del Partido Conservador, David Barguil, habló con este Diario e hizo una radiografía de la reforma, de sus puntos a favor y de los que deben ser estudiados con mayor detenimiento.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tan buena o qué tan mala es la reforma tributaria que está haciendo trámite en el Congreso?

DAVID BARGUIL: La reforma tributaria tiene cosas muy buenas y algunas malas. A mí me parece que, por ejemplo, lo que se va a hacer en materia de formalización de empleo va a ser muy importante para el país, o sea, el tema de parafiscales va a permitir que no sigamos incentivando que a la gente la contraten a través de bolsas de empleo, de cooperativas, en las que a veces les roban las prestaciones y abusan del trabajador; con esta reforma va a haber un incentivo para que a los colombianos los incluyan en la nómina y ese proceso se logra sin poner en riesgo el funcionamiento del Bienestar Familiar y del Sena.

ENS: ¿Cómo se va a garantizar el funcionamiento de esas entidades?

DB: No solo se garantizan 8 puntos de los 33 de renta definidos hoy, que son recursos amplios y suficientes para financiar el presupuesto de las dos entidades, sino que adicionamos un artículo que va a decir que si esos recursos de los ocho puntos de renta no son suficientes para financiar el presupuesto aprobado para las dos entidades serán asumidos los recursos faltantes con dinero del Presupuesto General de la Nación. Y el crecimiento se hará a través del IPC, lo cual garantiza que no solo se tendrán los recursos del presupuesto, sino el crecimiento de los recursos año tras año y que si los puntos de renta no alcanzan se van a garantizar con dineros de la nación.

ENS: ¿Cuáles son las cosas malas del proyecto?

DB: Nos preocupa bastante un tema que hemos tratado en ocasiones anteriores y que es la medicina prepagada: no le pueden meter un IVA del 16. Estamos pensando en bajarla al 5, porque ese es un autogol del Gobierno porque la gente que se va a retirar es la gente de clase media y los trabajadores que hacen el esfuerzo de tener una póliza prepagada, y si se retiran de la prepagada van a ser una carga fiscal más para el Gobierno por el Plan Obligatorio de Salud.

También hemos dicho que es inconveniente ponerle un IVA del 16 a los giros postales, ya que son el mecanismo de transacciones financieras de los pobres de Colombia. Además llega a los rincones del país donde no hay banca y eso lo utiliza la población que no está bancarizada. Y no están bancarizados no porque no quieren, sino porque los altos costos bancarios de tener una cuenta de ahorros, una tarjeta débito no es conveniente.

ENS: ¿Los temas del campo también se van a tratar en la iniciativa?

DB: Hay que revisar con mucho cuidado que la reforma debe trabajar en varios aspectos de la economía, uno de ellos es fortalecer el agro en Colombia. Tenemos que revisar en materia de IVA las semillas, si las estamos dejando exentas a todas.

Lo que queremos es que la reforma tributaria no beneficie a un sector, sino a todos. Estamos pendientes que la iniciativa fortalezca el agro partiendo de dos factores. El primero, los TLC, tenemos que volver competitivo el agro colombiano. Dos, la crisis, teniendo en cuenta que hay crisis en cafeteros, cacaoteros, algodoneros, entre otros.

ENS: ¿Qué tan presto a las sugerencias ha estado el Gobierno?

DB: Me gusta la actitud del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. Siento que está escuchando a los diferentes sectores. Abrió la puerta para que los gremios pudieran ir a la Comisión a expresar sus dudas, sugerencias, recomendaciones. Por ejemplo, se subió el tope salarial de 2.300.000 a 3.300.000 y eso fue el Gobierno atendiendo a todos nuestros llamados.

El cuatro por mil

El representante David Barguil habló sobre la propuesta que está haciendo el representante Jaime Rodríguez, de La U, de no eliminar el cuatro por mil, sino destinarlo a educación y salud de los más necesitados.

“Eso es seguir engañando a la gente. Es que hoy en día el cuatro por mil se usa para financiar el Presupuesto General de la Nación. El año pasado fueron cinco billones. Por qué yo he dicho que hay que desmotar el impuesto, porque es antitécnico, regresivo, perverso, que aleja a los colombianos de la formalidad, de la bancarización. Si no se desmonta ahora no es nunca, teniendo en cuenta las cifras de crecimiento económico, de inversión extranjera, entre otras”.