En reforma política “lo que se hizo realmente fue un giro de 360 grados”, sostuvo Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), en diálogo con EL NUEVO SIGLO, refiriéndose a que “durante todo el semestre se discute la reforma política, pero llegan al mismo punto de partida: tenemos una reforma política electoral que no resolvería ninguno de los problemas que en el fondo se tienen”.
Barrios recordó que “se discutieron aspectos importantes como la lista cerrada, la paridad en la conformación de las listas, es decir la participación paritaria de la mujer para tener un mejor acceso en el ejercicio de la política, los temas de financiación de las campañas, la democracia interna de los partidos”, pero que “ninguno de estos temas, no obstante tener importantes discusiones, logró avanzar”.
“Todos los temas que tienen que ver en el tema de la transparencia, la lucha contra la corrupción fueron tramites muy accidentados, procesos muy lentos y se inició con una gran cantidad de proyectos, pero fuimos viendo como poco a poco estos se iban engavetando o se iban quedando congelados. Y desde este punto de vista tenemos una gestión errática por parte de los congresistas”, anotó Barrios.
Lo que se espera ahora, manifestó, es “que en este último tramo de la legislatura se pueda trabajar en estos temas de manera ágil y puedan estar concentrados y conectados con lo que está esperando la opinión pública”.
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En medio de ese panorama poco esperanzador, Barrios consideró que “la desconexión del Congreso y la ciudadanía tiene que poder superarse. Hay una fórmula muy importante para poder avanzar en una reforma política y es que las reformas que se hagan, que son reformas constitucionales, no se apliquen para las elecciones de este año, de octubre de 2019. La forma para garantizar que no avancemos en listas cerradas y que no avancemos en equidad de género es señalando que esas reglas se van aplicar para las elecciones que vienen”.
De otra parte, Barrios llamó la atención sobre “un proyecto peligroso que está cursando en el Congreso y que hace referencia a la segunda vuelta para la Alcaldía. Vemos este proyecto como absolutamente inconveniente. No se sustenta de manera clara. Se habla de legitimidad, pero solo para la capital de la República, no para el resto del país”, añadiendo que en todo caso “nos parecería que si se aprueba para todo el país, saldría muy costoso”.
Al hacer un balance de trabajo legislativo en lo que va corrido de la primera legislatura, que se reanudaría la próxima semana y terminaría en junio, Barrios dijo que “vimos un Congreso de la República absolutamente errático en temas relacionados con las reformas políticas electorales y las que tienen que ver con el tema de transparencia y sobre estos temas el Congreso no logró avanzar”.
En cuanto al trámite que tendrán las objeciones presidenciales a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), Barrios expresó que “estamos viendo realmente con mucha preocupación la falta de claridad de los alcances y repercusiones de cada una de las objeciones. Y una falta de claridad en el trámite dentro del Congreso. Se nota que no hubo coordinación entre el Ejecutivo y los partidos gobiernistas. En este tema la MOE dice que estamos avanzando en un escenario de polarización”.