Para mañana, a las 9:00 a.m., la Comisión Primera del Senado aplazó el séptimo debate del proyecto de reforma constitucional que busca establecer la cadena perpetua para violadores de menores.
La discusión se retrasó debido a una recusación que presentó un ciudadano contra todos los senadores de la célula legislativa para que se declaren impedidos en este proyecto.
Esto fue calificado por presidente de la Comisión, Santiago Valencia, del Centro Democrático, como una argucia jurídica para dilatar la aprobación del acto legislativo que ha sido respaldado por el Gobierno Nacional.
“Esto me parece una maniobra de filibusterismo grosero y rampante. Una cosa es que aquí en la Comisión y en el Congreso se voten y que sea el Sí o el No el que defina la suerte de un proyecto de acto legislativo y que sean las mayorías las que definan. Pero aquí hay un interés clarísimo de entorpecer las discusiones”, manifestó Valencia.
Por su parte, la senadora Angélica Lozano, pese a que anunció su voto negativo frente a esta reforma constitucional, advirtió: “No comparto esta ‘jugadita’ que implicaría paralizar por completo el Congreso”.
Entretanto, el senador Gustavo Petro propuso trasladar la recusación para que sea estudio de la Comisión de Ética, ya que es un ente diferente a los recusados, en este caso la Comisión Primera del Senado.