Queremos una Cámara más abierta a la gente: David Racero | El Nuevo Siglo
David Racero, presidente de la Cámara de Representantes. 
Cortesía
Viernes, 16 de Septiembre de 2022
Redacción Política

En el transcurso de esta semana se dio a conocer el nuevo plan de transformación de la Cámara de Representantes, que consiste en eliminar privilegios a parlamentarios, optimizar las comunicaciones e incluir a la ciudadanía a través de laboratorios legislativos para hacer control político. EL NUEVO SIGLO conversó con David Racero, presidente de esta corporación.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo está consolidada la mesa del trabajo para reformar el Congreso?

DAVID RACERO: Actualmente estamos trabajando en conjunto desde la Cámara de Representantes, con organizaciones de la sociedad civil, con Congreso visible de la Universidad de los Andes, el Instituto de Política Abierta, el Instituto Holandés para la Democracia Antipartidaria y el Instituto Nacional Demócrata; con ellos concluimos que por primera vez en la historia el parlamento debe apuntar hacia un espacio abierto y transparente para la gente. Aquí en este grupo hay personas de mucha experiencia en términos de transparencia, es decir, cero corrupción en términos de Congreso abierto, porque así es la terminología que estaremos usando para dar acceso a todos. Queremos que sean los ciudadanos quienes ejerzan el control social junto con las veedurías.

ENS: ¿De qué trata la iniciativa Congreso Abierto y Transparente para la gente?

DR: Esto es un compromiso político que asumimos cuando llegamos al Congreso y además cuando hablamos de que somos un gobierno del cambio, esto se da desde nosotros mismos, que somos la cabeza visible de esta legislatura y tenemos que dar el primer paso. Hay unas reformas que no dependen netamente de la Cámara, sino que obedecen a procesos que llevan al cambio en la legislación, en las leyes y hasta en la Constitución. 

Un ejemplo es cuando hablamos de reducir el salario de los congresistas. Eso va ligado a unas normas que solo se pueden cambiar por leyes, ya que no es competencia del presidente del Senado ni de la Cámara hacerlo; por eso queremos explicarlo bien ante los colombianos.

ENS: ¿Cree que este es el Congreso del cambio?

DR: Sí, porque podremos darle la noticia al país de que nos vamos a reducir el salario, que es una demanda de la ciudadanía, en cuánto tiempo y cuánto es. Es lo que estamos discutiendo, para eso son las mesas de trabajo.

ENS: ¿Cuáles son los puntos principales de esta reforma?

DR: Primero, la transparencia, que trata de las votaciones en tiempo real durante las plenarias. El otro es la comunicación, queremos elaborar nuevos contenidos a partir de lo que se haga dentro de la Cámaras. Un ejemplo será potencializar el canal del Congreso junto con la parrilla de contenido. Y, por último, la participación ciudadana, que trata sobre la creación de laboratorios legislativos. 

Recordemos que los ciudadanos también pueden presentar proyectos de ley. Queremos una Cámara más abierta para la gente, porque muchas personas no saben para qué sirve esto. El imaginario colectivo es que este es un lugar oscuro, y se necesitan medidas para mostrar que no es así.

ENS: ¿Para qué es el sistema público de la Cámara de Representantes?

DR: Esta es una medida pequeña que ya existe, y tiene un gran impacto. En la próxima sesión de la Cámara, los colombianos podrán ver que cualquier persona entra a la página y verifica la votación de un parlamentario de cualquier proyecto en tiempo real. Es algo que aunque parezca obvio está contemplado en la Ley Quinta, en la Constitución, que los ciudadanos puedan ver el comportamiento de los congresistas, pero que actualmente es completamente engorroso hacerlo. Yo mismo como congresista durante los cuatro años anteriores vivía una odisea para saber cómo habían votado los parlamentarios en la propia Cámara. Me tocaba tomar fotos al pantallazo o pedir un derecho de petición y luego dirigirme a la Cámara para que en unos días después me pasaran la información.

Hoy lo que vamos a tener es un sistema de información que va a nutrirse de la transparencia y el conocimiento público, y especialmente posibilitará los mecanismos de veeduría y control social.