EN MEDIO de la polémica que se generó entre los gobernadores y el ministro de Interior, Luis Velasco, luego de que los llamó “hipócritas” y los acusara de hacer política electoral con el tema de la seguridad, el presidente de la Federación Nacional de Departamentos, Roberto Jairo Jaramillo, se pronunció asegurando que el alto funcionario está desconectado de la realidad del país.
El también gobernador del Quindío aseguró que pareciera que el presidente Gustavo Petro está encerrado en una burbuja donde no quiere ver ni escuchar el clamor del pueblo y de los gobernadores, ante el recrudecimiento de la criminalidad y violencia en Colombia.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el diagnóstico que hoy hacen los gobernadores sobre la crisis de inseguridad y de orden público en el que está incurso el país?
ROBERTO JAIRO JARAMILLO: Creo que todos los días estamos viendo a través de los medios de comunicación lo que está pasando en el país. Está recrudecida la inseguridad, vista en ataques, reclutamientos, extorsiones, secuestros, carros bombas, muertes de civiles y muerte de soldados, es un diagnóstico que cada vez nos atemoriza más.
Hemos hecho denuncias en varias ocasiones. Llevamos un año diciéndole al presidente (Gustavo Petro) lo que está pasando, en tres ocasiones nos hemos reunido con él, con la procuradora (Margarita Cabello), con el fiscal (Francisco Barbosa), con el defensor del Pueblo (Carlos Camargo Assis), con el registrador Nacional (Alexander Vega), con los altos mandos militares y la policía, diciéndoles qué es lo que está pasando en las regiones.
Pero ahora tenemos una comunicación casi nula con el Gobierno nacional. No estamos entendiendo por qué no tienen en cuenta a los agentes constitucionales que somos los gobernadores del país.
Siempre hemos tenido la mejor disposición para trabajar de la mano con el Ejecutivo. Denunciar no es un delito, denunciar no es suposición, denunciar es el deber que nos ha dado la elección popular y la legitimidad que cada uno de nosotros tenemos en las regiones para poderle decir al presidente que algo está pasando, que la ‘paz total’ tiene vacíos e inconsistencia, además de actores que están participando, pero no son todos los necesarios para entender la magnitud del problema.
Los grupos al margen de la ley siguen delinquiendo en el país como si nada. Creo que debemos ser escuchados (no oídos), en torno a lo que está sucediendo en el país
ENS: ¿Cómo entender frente a ese panorama, lo que el ministro de Interior, Luis Velasco, dijo: que los mandatarios regionales actúan con “hipocresía” y hacen política electoral con los temas de seguridad?
RJJ: Que el Ministerio de Interior no reconozca lo que está sucediendo en el país es una desconexión con la realidad que estamos viviendo hoy en el país. No podemos desviar la atención a términos groseros y altaneros, además de desobligantes y amenazantes, frente a los gobernadores que lo único que hemos querido y lo único que hemos buscado es ser parte de la construcción de la ‘paz total’.
Creo que esos términos solo destruyen, alejan y permiten que no se pueda construir de manera adecuada lo que todos soñamos que es la paz.
Aquí no puede haber pausas. Una pausa de dos días, cuántas muertes no se ocasionan en el país. Creo que los ciudadanos están presionando desde las regiones para que les respondamos por la seguridad de cada uno de los departamentos.
Así que esperamos que la comunicación no sea a través de comunicados de prensa, redes sociales, trinos o de unas entrevistas en las que simplemente van y vienen los comentarios.
Debemos sentarnos como muchas veces lo hemos hecho. Estamos agotados de mostrar la realidad del país y pareciera que no quieren ver la realidad. Hay una desconexión total y no sabemos si es que el presidente Petro está metido en una burbuja, donde no se ha permitido entender la magnitud del problema que ocurre en el país.
Y aquí lo asumimos todos, esto no es de colores ni de partidos. Esto es un tema de agenda nacional
Delito y violencia
ENS: ¿Por qué cree que el Gobierno y los ministros no atienden la súplica de los líderes departamentales para afrontar este pico de violencia y delitos?
RJJ: La campaña ya pasó, ya fueron elegidos, ya fueron nombrados. No entendemos cómo ya pasó un año, lo que representa el 25% de su gobierno, y que estén esperando que lleguen los nuevos gobernadores y alcaldes. Cuando ello ya habrá pasado más o menos un 38% de su gobierno, mientras que las nuevas autoridades se instalan y tienen su plan de desarrollo.
Aquí no se puede perder tiempo. Cada vez vemos cifras más angustiosas. Miremos las cifras que nos da la ONU: 51 masacres en seis meses. Las cifras que da el ministro de Defensa, donde su propio gabinete dice que se duplicaron los secuestros. Además, las cifras que da el defensor del Pueblo, que dice que ya son 300 municipios que tienen hoy riesgos de poder celebrar el derecho constitucional de elegir y ser elegidos.
ENS: ¿Cree que hoy están dadas las garantías y condiciones de seguridad para que se lleven a cabo las campañas y las elecciones en el país?
RJJ: Según lo que cruzamos de información Fiscalía, Procuraduría, Fuerzas Militares, Registraduría y gobernaciones, se hablaba de 100 municipios. El defensor del Pueblo habla de más de 300. Entonces, no están dadas las garantías. El día que perdamos el derecho de elegir y ser elegidos, la democracia empieza a tambalear.
ENS: ¿Considera, como lo advierten no pocos críticos y expertos, que el gobierno tiene la mano tendida con los grupos delincuenciales y mano fuerte con las autoridades regionales y locales?
RJJ: Creo que los grupos al margen de la ley no están entendiendo la generosidad del Estado. Los gobernadores la entendemos por esa falta de interlocución. No tenemos cómo comunicarnos con el jefe de Estado, no tenemos su celular, no tenemos su WhatsApp. No tenemos cómo decirle “presidente, está pasando algo, ¿qué hacemos? Necesitamos acompañamiento, nos sentimos solos, nos sentimos abandonados”.
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‘Paz total’
ENS: ¿Cree que los grupos residuales de las Farc, del Eln y de las bandas criminales se están aprovechando de la ‘paz total’ para redoblar su accionar delincuencial?
RJJ: Lo dicen las autoridades. Eso es lo que está pasando. Se están aumentando los secuestros y reclutamientos en el país. No podemos volver a recordar esas épocas terribles de hace 20 años, cuando no podíamos ni siquiera salir de un municipio a otro.
Yo creo que habíamos avanzado bastante, como para venir a retroceder a esa época de ingrato recuerdo para los colombianos.
ENS: ¿Cómo vislumbra el final del periodo de gobernadores y alcaldes en medio de esta difícil situación política, económica, social e institucional?
RJJ: Muy triste, pues perdimos año y medio de gobierno por falta de interlocución con el Gobierno nacional. Le dijimos al presidente desde el principio que una buena salida de nosotros era una buena entrada de él. Le dijimos que aquí estábamos para ayudarle a que esto funcionara.
Pero pareciera que no les interesa escuchar lo que está pasando, mucho menos nuestra experiencia de 3 años y medio, de haber vivido la pandemia, estallido social, ola invernal y todas esas situaciones que hemos vivido los gobernantes actuales.
Creo que seguiremos insistiendo y esperando que el presidente algún día nos tenga en cuenta y tenga en cuenta ese gemido, ese clamor y ese dolor que hay hoy en las regiones.
Consejo de seguridad
ENS: ¿Qué utilidad tienen los consejos de seguridad regionales y locales si el Ejecutivo nacional, gobernadores y alcaldes tienen visiones distintas sobre la situación de orden público?
RJJ: Ha habido un exceso de anuncios, pero pocos hechos. Yo veo anuncios en esos consejos de seguridad, pero no vemos hechos contundentes. Le estamos pidiendo que actúe como jefe de Estado, que nos utilice para el bien de este país. Aquí estamos los gobernadores queriendo participar para que las cosas funcionen.
Pero sin interlocución y sin comunicación no sabemos cómo se va a poder construir la paz total.
ENS: ¿Cree que a los gobernadores se les fue la mano al pedir cambios en el Ministerio de Interior?
RIJ: Es que simplemente pedimos un buen interlocutor, que es la función principal de un ministro de Interior. Además de una buena relación entre el Congreso, gobernadores y alcaldes, y eso no se está cumpliendo.
¿Cuál es el delito de pedirle al presidente a alguien que sí nos escuche? Y espero que ese no sea el sentir, como lo decimos en el comunicado, del presidente de la República. Aquí no estamos pidiendo cabezas porque sí, solo estamos diciendo: “Algo no está funcionando, presidente, tome decisiones. No nos sentimos representados”.