Hay una nutrida agenda de proyectos de ley o de acto legislativo que se discuten en el Congreso para modificar el funcionamiento de éste, su estructura, el régimen de los congresistas, que poco ha avanzado en su trámite.
Esto hace parte de un espíritu de autorreforma que se ha visto desde hace varios años, pero que hasta el momento en la práctica ha dejado poco resultados.
Una de las pocas iniciativas que ha avanzado es una reforma constitucional que presentó el Partido Centro Democrático para modificar la fecha del segundo periodo de la legislatura, que ya no comenzaría el 16 de marzo y concluiría el 20 de junio, como ocurre actualmente, sino que sería entre el 16 de enero y el 20 de junio.
De esta forma se busca ampliar en dos meses el segundo periodo en cada legislatura, lo cual permitirá el trámite de más iniciativas de reforma al ordenamiento jurídico, más espacio para el control político y para otras actividades que cumple el Legislativo.
El proyecto fue aprobado el pasado 27 de abril en segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes, sin embargo tiene apenas el tiempo justo hasta el 20 de junio próximo para superar dos debates más en el Senado, y de esta forma cumplir la primera vuelta, de lo contrario se hundirá por tratarse de una reforma constitucional.
En tanto que en la Comisión Primera del Senado está pendiente del primer debate una reforma constitucional que presentó la oposición, buscando que todos los departamentos tengan representación en esta Corporación. Sin embargo se da por descontado que se hundirá pues ya no hay tiempo para que rinda los cuatro debates de rigor de la primera vuelta.
- Le puede interesar: Enfoque de género, el otro frente de protesta en el paro
Otra iniciativa que está en la Comisión Primera del Senado y que se hundirá por tiempos es una reforma constitucional de autoría del Partido Liberal para congelar el salario de los congresistas y altos funcionarios.
Como se recordará, en los últimos años se han presentado varios proyectos para congelar o reducir el salario de los congresistas, esto en medio del debate porque están entre los que más ganan en Colombia en medio de la pobreza de una parte importante de la población, sin que ninguno de éstas haya sido aprobado.
También sin posibilidad de salir adelante hay una iniciativa de reforma constitucional en la Comisión Primera de la Cámara, que igualmente tiene que ver con el salario de los congresistas estableciendo un tope de 25 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Un proyecto más de reforma constitucional que no tiene tiempo de aquí al 20 de junio venidero para ser aprobado en sus cuatro debates, busca que los integrantes de las corporaciones de elección popular, entre otras el Congreso, solo puedan elegirse por máximo tres períodos en la misma corporación, de manera consecutiva o no consecutiva.
Esta iniciativa del Partido Alianza Verde también hacía parte de la consulta anticorrupción que se hundió en el año 2019.
Reducción del Congreso
En días pasados fue radicado un proyecto de reforma constitucional por parte Centro Democrático, el cual irremediablemente se hundirá porque no hay tiempo para que surta los cuatro debates de primera vuelta de aquí al 20 de junio, el cual propone reducir el número de curules tanto en Senado como en la Cámara, buscando de esta forma ahorrar recursos en un momento en que la situación de las finanzas públicas es complicado.
Como consecuencia, en la Cámara de Representantes se reduciría a dos congresistas por departamento por derecho propio, más uno por cada millón de habitantes; y en el Senado de la República cada uno de los 32 departamentos tendría un senador, más la presencia de las primeras 20 votaciones en todo el país. Esta iniciativa cuenta también con el respaldo de Colombia Justa Libres y el Partido Conservador.
Entre las pocas leyes que se han aprobado en el último tiempo y que tocan a los congresistas está una de 2018, que los obliga a publicar su declaración de bienes. También se dio vía libre a una iniciativa que permite que sesionen de forma virtual.