Escaño no fue votado en pasados comicios por la falta de una norma que lo regule
Tras finalizar el pasado Gobierno nacional la consulta previa por más de dos años acerca del estatuto de la población raizal del archipiélago de San Andrés y Providencia, el entonces ministro del Interior, Guillermo Rivera, radicó el pasado 6 de agosto en el Congreso el proyecto que según el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 reconoce sus derechos como etnia.
No obstante esta iniciativa no hace referencia al escaño raizal que la Reforma de Equilibrio de Poderes le asignó en la Cámara de Representantes. Ahora urgen a la administración Duque la reglamentación de esta curul para que sea ocupada prontamente en el actual Legislativo.
Sobre el particular el representante a la Cámara por el departamento de San Andrés y Providencia, Jorge Méndez Hernández, indicó a EL NUEVO SIGLO que “el tema hay que reglamentarlo. El Estatuto Raizal lo radicaron ahora en el Senado. Corresponde al Gobierno reglamentar la curul, pero el trámite de eso es paralelo al proyecto de ley de estatuto raizal que presentaron ahora”.
Añadió el Parlamentario del partido Cambio Radical que “son dos procesos independientes: el proyecto debe reglamentar la curul en cualquiera de los tiempos que tenemos ahora. En la reunión que tenemos con la Ministra del Interior esta semana, la idea es empezar a agilizar el tema de la reglamentación de la curul. El estatuto va a tener un trámite ya independiente”.
En las elecciones legislativas de marzo pasado, la raizal fue una de las curules que no se pudieron votar porque, como se dijo, falta su reglamentación. Tampoco se eligieron los 16 escaños en la Cámara de Representantes previstos para las víctimas del conflicto armado, como lo establece el acuerdo de paz firmado por la administración de Juan Manuel Santos con la entonces guerrilla de las Farc.
En este último caso también ya fueron radicados en el Parlamento dos proyectos de reforma constitucional, uno que alcanzó a presentar la administración de Santos, en tanto que la otra es de la llamada ‘Bancada por la Paz’, que agrupa a varias de las fuerzas de la oposición.
A principios de julio pasado, el entonces jefe en el Ministerio del Interior, de la Dirección de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras, Libardo Asprilla, explicó a este Diario que “la curul raizal es un tema que primero fue presentado al pueblo raizal a través de su instancia representativa para la consulta previa, pero los delegados con los que estamos discutiendo el estatuto raizal consideraron que la curul raizal, como quiera que era un tema que estaba formulado dentro del proyecto de ley de estatuto raizal, entonces sería consultado en ese marco, y eso es lo que en estos momentos estamos adelantando a través de las diferentes sesiones de consulta previa que hemos tenido”.
Añadió que “esperamos que en este mismo proceso de consulta previa del estatuto raizal, de conformidad con lo que está establecido en el artículo 131 del Plan Nacional de Desarrollo, donde se ordena la consulta previa del estatuto raizal, esperamos que antes de finalizar el presente gobierno quede consultado este asunto y además radicado el proyecto de ley ante el Congreso de la República por parte del Gobierno nacional”.
El Estatuto
El Estatuto Raizal tiene por objeto reconocer y regular los derechos y deberes de esta población del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, dotarla de un estatuto especial de autonomía étnica y el fortalecimiento de sus instituciones propias.
En este sentido el proyecto reconoce el derecho a la existencia y preservación de la vida del pueblo raizal, asegurar una calidad de vida digna, proteger la diversidad étnica e identidad cultural de los raizales, la conservación de su patrimonio cultural, así como garantizar su soberanía alimentaria y la sostenibilidad ambiental de los recursos naturales terrestres y marítimos, y su territorio ancestral.
El pueblo raizal es el conformado por los descendientes de los amerindios, africanos y europeos que poblaron el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina para construir una sociedad con lengua y cultura propia. Su diversidad es reconocida y protegida por el Estado y configura una riqueza de la Nación, quienes se autodeterminan como un pueblo indígena tribal ancestral del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; con lengua, cultura, historia, ancestros, territorios y territorios marinos propios.