En la actualidad el alto Tribunal tiene seis plazas sin llenar y se aproxima una más, pues el próximo mes vence el periodo de Rigoberto Echeverry Bueno

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Crece la posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia cierre este año sin que logre elegir magistrados para llenar dos vacantes que arrastra desde 2018 porque los titulares cumplieron el periodo; tres más que se originaron en lo corrido de la presente vigencia y otra que surgirá el próximo mes, también porque finaliza el tiempo de permanencia en el alto Tribunal; a las que se suma la que surgió en mayo anterior debido a la renuncia de Margarita Cabello para ser ministra de Justicia. Esta situación, de paso, tiene frenada la elección del Fiscal General.

Apenas cuatro salas plenas le restan a este alto Tribunal en lo que queda del año, una  nueva oportunidad que tendrán los 18 magistrados actuantes en este momento de alcanzar los consensos necesarios acerca de unos nombres de los aspirantes a ocupar esas magistraturas, pues es la única forma, como están las cosas, de lograr los 16 votos que constituyen la mayoría necesarios para elegir.

En teoría para la Corte sería menos complicado alcanzar la mayoría en las votaciones si contara con los 23 magistrados que integran las cuatro salas que la componen. No obstante, como se dijo, estas vacantes se han ido acumulando sin que logren llenarlas y que al día de hoy tienen cuatro consecuencias directas además de la mencionada: se pone en tela de juicio la función electoral del alto Tribunal, se acumulan procesos por la falta de esa cantidad de juristas y como efecto indirecto se ha enrarecido la elección del Fiscal General.

Sobre esto último hay que decir que a pesar del tiempo que ha transcurrido desde la renuncia de Néstor Humberto Martínez al cargo de Fiscal General, en mayo pasado, el presidente Iván Duque se ha abstenido de conformar la terna con aspirantes y luego enviarla a la Corte Suprema de Justicia para que elija el remplazo, pues ha manifestado que prefiere que el alto Tribunal primero llene sus vacantes.

Frente a esta especie de cuello de botella algunos han señalado con un poco de sorna que Fabio Espitia, fiscal encargado, alcanzará a ‘comer natilla’.

El presidente Iván Duque dijo el pasado 4 de junio en una entrevista que ha querido “guardar un poco de prudencia” ya que en este momento la Corte Suprema “no tiene el número de magistrados” para que “pueda darse ese proceso con todas las garantías”.

Añadió que “voy a esperar esta semana y quizá la otra mientras se surte ese proceso de elección de magistrados y le presentaré al país una terna de personas honorables, preparadas, con patriotismo y con independencia”.

Si bien la Constitución no fijó términos al Presidente de la República para presentar la terna ni a la Corte Suprema para elegir Fiscal General, es una situación anómala una interinidad por tanto tiempo en este cargo, más teniendo en cuenta los fuertes retos que le esperan al relevo de Martínez Neira, como finiquitar la investigaciones por los escándalos de corrupción por los sobornos de la multinacional Odebrecht para hacerse a grandes contratos de obra pública y los sobrecostos en la repotenciación de la refinería de Cartagena, los asesinatos de líderes sociales, así como participar en la confección de la reforma a la justicia y en la definición de una nueva política criminal.

Sobre la idoneidad de Espitia no hay duda alguna por su formación académica y experiencia en materia penal, no obstante es encargado y ello condiciona su gestión. Dejando ello de lado la verdadera preocupación que algunos empiezan a manifestar es que no se compadece una interinidad tan larga al frente de un cargo del calibre de Fiscal General.

Salas que faltan

Este jueves la Corte Suprema tiene previsto hacer sala plena, luego en noviembre hará lo propio los días 7 y 21. La última de este año será el 5 de diciembre porque enseguida se producirá la vacancia judicial por tres semanas y como consecuencia los magistrados de las altas Cortes volverán a reunirse después del 20 de enero del próximo año.

En días pasados la sala plena realizó la audiencia con los aspirantes a ocupar las plazas que dejaron Margarita Cabello Blanco en la Sala de Casación Civil y Luis Guillermo Salazar Otero en la sala de Casación Penal, quien finalizó este mes su periodo de ocho años.

En consecuencia surge la pregunta si la Corte podrá en las cuatro salas plenas que le quedan lograr elegir para llenar estas vacantes, lo que no ha podido hasta el momento en las 19 salas que ha realizado desde enero pasado.

No obstante, el alto Tribunal tiene la posibilidad también de convocar salas extraordinarias en lo que falta de este año, no solo para atender esta ‘papa caliente’ sino otros asuntos de su resorte.

Las vacantes

.  Fernando Castro en Sala Penal

. José Luis Barceló en Sala Penal

. Luis Gabriel Miranda en Sala Laboral

. Mauricio Burgos en Sala Laboral

. Margarita Cabello en Sala de Casación Civil

. Luis Guillermo Salazar Otero en Sala de Casación Penal