El experto indicó que han tratado de resolver problemas coyunturales por vía de resoluciones y decretos
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son sus preocupaciones acerca del sector educación superior en el Plan Nacional de Desarrollo?
LUIS ENRIQUE OROZCO SILVA: He mirado con atención el Plan de Desarrollo en cuanto se refiere al sector de la educación superior, y me parece que hay manera de hacer alguna contribución. Son varias cosas, la primera es que si se compara con planes de desarrollo anteriores es interesante anotar que el diagnóstico es el mismo. Llevamos por lo menos tres décadas en donde el diagnóstico de la educación superior hace referencia a tres o cuatro problemas que ya son crónicos, como es la calidad de los programas académicos, como es lo relacionado con la inequidad del sistema, lo relacionado con la pertinencia de la formación universitaria en lo que corresponde al mercado laboral.
Llevamos casi tres décadas con el mismo problema crónico y sin embargo las políticas no logran los frutos que se proponen. Hay que admitir que hemos mejorado en algunos puntos: hemos mejorado en acceso a la educación superior, hemos mejorado en cobertura, hemos mejorado en mecanismos del Estado para inspección y vigilancia.
Pero lo que uno nota en general es una ausencia de política de Estado, es la carencia de planeación indicativa sectorial, y esto se especifica en que no se tocan los problemas que realmente son sustantivos parar el sector de la educación superior.
Por ejemplo es fundamental en este momento, en el marco de una política de Estado, marcar una direccionalidad al sistema de educación superior. Es fundamental reconceptualizar la educación técnica y tecnológica en Colombia, aspecto normativo que no se ha logrado resolver desde 1980.
El Estado no ha sido exitoso en hacer una reforma estructural de la Ley 30 de 1992 y es muy importante hoy en día porque los escenarios cambiaron y la normatividad ya no obedece a las demandas que tienen las universidades.
ENS: ¿Cuáles son los principales problemas que no recoge el Plan de Desarrollo?
LEOS: Hay tres problemas claves a los cuales el Plan de Desarrollo no responde y que son sustantivos para la orientación de las universidades y de la educación superior en general en el país. El primero que tiene que ver con el surgimiento de nuevas formas de producción del conocimiento, que ha hecho que el conocimiento se vuelva una fuerza productiva generadora de riqueza de los países, y que significa una estrategia fundamental en el desarrollo nacional porque es la única manera como podremos situarnos mejor en el escenario global, logrando una mejor calificación del talento humano.
La conciencia de ese problema significaría un replanteamiento de las instituciones de educación superior, y los dos últimos gobiernos han tratado de hacer un replanteamiento de la estructura del sistema, y como todos sabemos en el 2010-2012, pues fracasó el proyecto de reforma, y una vez que esto fracasó lo que se ha hecho es por vía de resoluciones y decretos tratar de resolver los problemas coyunturales.
Entonces, lo que uno siente es que no hay política de Estado sino un esfuerzo de los diferentes gobiernos de resolver los problemas de coyuntura sin abordar los problemas estructurales, y entre esos está grave en este momento, y por eso el diagnóstico es común, es mejoramiento de calidad, es mejoramiento de pertinencia, es mejoramiento de eficiencia de las instituciones.
Es restructuración del sistema de la educación superior por lo que las normas llaman el sistema de la educación terciaria, es reconceptualizar la educación técnica y tecnológica en Colombia, es replantear totalmente el esquema de financiamiento de la universidad pública.
ENS: ¿Nada de ello está en el Plan Nacional de Desarrollo?
LEOS: Esos son temas que uno no ve que el plan de desarrollo sea consciente de ello y tampoco encuentra en su contenido estrategias para desarrollarlos.
Como fue el caso del gobierno anterior, que no se ha tenido la capacidad por parte del Estado para construir consensos, para no imponer reformas y para lograr de alguna manera que la comunidad académica entienda que es posible construir sobre la base de la autonomía una política.