EN COLOMBIA, de acuerdo con cifras del Instituto de Medicina Legal, durante el año 2021 y hasta julio de 2022, se quitaron la vida 4.149 personas, de las cuales 1.714 eran menores de 29 años.
Al respecto, el senador Carlos Julio González Villa, vocero del partido Cambio Radical, radicó un proyecto de ley centrado en la implementación de competencias afectivas y socioemocionales en el modelo educativo colombiano. La iniciativa tiene como objetivo abordar problemáticas tan preocupantes como la farmacodependencia, el suicidio y la violencia escolar, cuyas cifras son alarmantes en el país.
“Este es un proyecto que incorpora a la educación colombiana, la educación emocional, representa un avance significativo en materia de educación, salud mental y desarrollo humano. Propone la incorporación transversal de la formación en educación y competencias socioemocionales de manera transversal en los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta secundaria. Incluso, la educación superior podrá ser parte. Esta iniciativa va más allá de simplemente incluir una cátedra; abarca la planificación de actividades, el diseño de espacios, la implementación de estrategias y la realización de evaluaciones, orientadas al desarrollo integral de los estudiantes”, explicó el senador en diálogo con EL NUEVO SIGLO.
El proyecto incluye también la formación y capacitación de los docentes, proporcionando herramientas pedagógicas específicas para abordar de manera efectiva la educación y las competencias socioemocionales de los estudiantes. Para garantizar su correcta implementación, se desarrollarán guías metodológicas por parte del Ministerio de Educación Nacional.
“La familia desempeña un papel crucial en esta iniciativa. Creemos que la integración de estas competencias en los Proyectos Educativos Institucionales contribuirá en la prevención y en el abordaje eficaz de las problemáticas que afectan a la niñez y la juventud. Esto generará un ambiente educativo integral, más seguro y saludable”, aseguró.
Un panorama desalentador
En Colombia, de cada diez niños, 4.4 presentan síntomas relacionados con el deterioro de su salud mental. Así mismo, según reveló la Procuraduría, cada mes, 190 niños y jóvenes se suicidan y de acuerdo con el Estudio Nacional de Consumo Sustancias Psicoactivas (SPA) en los últimos 12 meses, cerca de 258.000 escolares han consumido o están consumiendo sustancias psicoactivas. Otro dato preocupante es que, entre noviembre de 2022 y mayo de 2023, 473.000 niños y niñas abandonaron el sistema educativo.
Según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Colombia el número de suicidios en menores de edad aumentó un 11%, pasando de 284 casos en 2021 a 315 en 2022. Durante el mismo año, se reportaron 37.274 intentos de suicidio, de los cuales el 37% ocurrió en adolescentes entre los 12 y 18 años, siendo este el grupo más afectado.
Incluso, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, (OCDE), de 92 países, Colombia se ubica entre los diez primeros en el ranquin mundial de violencia escolar, acoso, ciberbullying y matoneo escolar.
“Estas cifras fueron reveladas en las audiencias públicas sobre la salud mental que promovimos y que mostraron la radiografía de un país en crisis con múltiples violencias. Se hace necesaria una intervención inmediata. Este proyecto de ley tiene un impacto significativo y positivo en la ciudadanía colombiana al incorporar competencias socioemocionales en el modelo educativo. El objetivo es formar seres humanos más resilientes, emocionalmente más asertivos, conscientes de sus fortalezas y equipados con herramientas para enfrentar los desafíos de la vida”, sostuvo.
El senador indicó que espera que el proyecto reciba una acogida favorable por parte del Congreso y del Gobierno nacional, especialmente dada la creciente conciencia sobre la importancia de abordar la salud mental de los colombianos.
“Luego del covid-19 nos quedó la otra pandemia que es la de la salud mental. Los retos y desafíos actuales de la educación hacen necesario revisar el modelo de desarrollo humano, los avances en la inteligencia emocional y el progreso del neurodesarrollo ligado al mundo de las emociones, los sentimientos y los afectos”, aseveró.
Anunció, igualmente, que actualmente está trabajando en un proyecto de ley para la formación permanente docente y la creación de los departamentos de bienestar y desarrollo humano en instituciones educativas. Además, desde la Comisión Accidental de Salud Mental que presido, avanzamos en la consolidación de una ruta de atención para mitigar, prevenir e intervenir estas problemáticas que afectan a la niñez y la adolescencia”, concluyó.