Gustavo Petro presentó dos propuestas para su gobierno, el cual comenzará desde el próximo domingo, y son la prohibición del porte de armas en el país y replantear la lucha contra las drogas a la ONU.
Durante una rueda de prensa en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, en la presentación de un plan de choque para la protección de líderes sociales, el mandatario habló primero sobre el uso de armas de fuego.
Según el presidente electo, ya no se le pueden otorgar permisos especiales a las personas del común para llevar alguna clase de armamento: "prácticamente, no existe una prohibición de porte de armas, sí un buen negocio".
"Yo creo que debemos llegar, en esto de las reformas, a un punto en donde las armas no estén en manos de civiles", agregó el nuevo mandatario.
Petro ya había impulsado esta idea cuando fue alcalde de Bogotá, entre 2012 y 2015, en la cual ningún civil tuvo permiso para un arma y tuvo "beneficios positivos, de acuerdo a los indicadores, en la disminución de homicidios en la ciudad".
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Replantear lucha contra las drogas
Otra propuesta de Petro tiene que ver con la lucha contra las drogas, por la cual afirmó que es necesario discutir acerca de esta política con la ONU.
”Sabemos de alguna manera, en elementos comunes, que la violencia estalla alrededor de mercados ilegales, negocios, de controles territoriales, de algo que no hemos podido resolver en décadas y tiene que ver con el narcotráfico”, afirmó.
Luego mandó un mensaje al representante de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, que “tienen un papel que cumplir, porque ustedes ven en la práctica, cómo sufre un país todas estas décadas, sólo porque existe una prohibición, Naciones Unidas incentiva la prohibición y creo que eso hay que discutirlo”.
Agregó que “llevamos un millón de muertos en América Latina, una guerra real, como Siria o Iraq”, y por esa razón le pidió a la organización mundial que entable una discusión.
"Las Naciones Unidas, y esto habría que hablarlo, debe empezar una discusión mundial que se aparte de la convención, sea citando a los países precursores, en una conferencia especial.
Finalizó diciendo que ese diálogo puede ser "sea hablando de los países productores, que indudablemente debemos reunirnos en una conferencia especial, o hablando de los países consumidores".