La directora de La MOE destacó el papel que desempeñó el voto en blanco en las pasadas elecciones.
 
La experiencia que dejan las elecciones territoriales del 30 de octubre pasado muestra que aún los partidos políticos tienen que trabajar mucho en su fortalecimiento interno.
Así lo señaló la directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, quien destacó que las colectividades ya tienen las herramientas para responsabilizarse por los avales que entregan a los candidatos.
“Los partidos tienen unas debilidades muy grandes, son ellos los responsables de establecer esos mecanismos de control, y eso nadie lo puede hacer por ellos”, precisó.
Para Barrios, es relevante lo ocurrido en Bello, Antioquia, “donde tiene que repetirse las elecciones debido a que los ciudadanos tomaron la decisión de votar en blanco. Envían un mensaje un mensaje muy claro al poder político local”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el balance que hace la MOE de los comicios regionales?
ALEJANDRA BARRIOS: Un balance general, definitivamente los partidos tienen que trabajar muchísimo en su fortalecimiento interno. Legalmente ya tienen las herramientas a partir de las diferentes reformas políticas, pero yo sí creo que de los diferentes actores del proceso electoral, fueron quienes más demostraron sus debilidades. Además fue el conocimiento de quiénes eran sus candidatos a la hora de entregar los avales, conocimiento de los antecedentes para ver si no estaban inhabilitados, una falta de control total en la financiación de las campañas de los diferentes candidatos, sin capacidad de controlar tampoco la compra-venta de votos o la trashumancia electoral. Es decir, los partidos tienen unas debilidades muy grandes, son ellos los responsables de establecer esos mecanismos de control, y eso nadie lo puede hacer por ellos.
ENS: ¿Cómo observó el desempeño de las autoridades electorales?  
AB: Es muy importante seguir trabajando en el Consejo Nacional Electoral el registro de votantes. Si bien tenemos un censo electoral ajustado, debido a las nuevas cedulaciones, un censo electoral que nos dice quiénes somos, cuántos somos, el Consejo Nacional Electoral no cuenta con las herramientas suficientes ni las bases de datos para poder tener un registro de votantes el día de las elecciones con suficiente antelación, suficientemente depurado. Tanto así que hasta el mismo día domingo en algunos municipios estaba llegando el registro final de votantes de quiénes se incluían y quiénes se excluían, y eso pues obviamente generaba muchísima inconformidad y sorpresa dentro de los ciudadanos.
Un tema de control que se traduce en las asonadas que hubo, es decir, ahí lo que se ve, especialmente en el nivel local, es desconfianza en las autoridades locales, que va desde la alcaldía, los registradores municipales, los personeros, quienes eran los encargados de vigilar el proceso electoral, pero no tienen la confianza de los ciudadanos y termina es generándose asonadas o disturbios.
La Policía Nacional creo que hizo un muy buen trabajo en el día de las elecciones, y además estaban muy atentos a la información ciudadana. Pero unas elecciones con 101 mil candidatos para elegir 18 mil, finalmente hace casi imposible el control.  
ENS: ¿Qué tanta fue la influencia de los grupos armados ilegales?
AB: La capacidad de impacto de los grupos armados ilegales en el día de las elecciones se vio muy aminorada. Es decir, no teníamos los grandes procesos de paros armados que antes veíamos en otras elecciones, esa fuerte presión de grupos armados ilegales frente a ciudadanos o candidatos, no se veía; sin embargo el alto número de hechos de violencia política presentado contra candidatos o funcionarios públicos, pues realmente estuvo por encima de 2007, y hay que mirar en detalle esos casos, hay que esperar los resultados de la Fiscalía para poder saber exactamente de dónde eran que venían las balas y de dónde era que venían las amenazas.  
ENS: ¿Cómo analiza el comportamiento ciudadano?
AB: En términos de los ciudadanos creo que vamos avanzando, hay unos ejemplos por ahí muy interesantes de acción ciudadana, y que uno puede leerlos como cobros de responsabilidad política en Bello, donde tiene que repetirse las elecciones debido a que los ciudadanos tomaron la decisión de votar en blanco. Envían un mensaje un mensaje muy claro al poder político local.