Otro golpe a La U: capturado senador Pulgar | El Nuevo Siglo
EL SENADOR Eduardo Pulgar fue detenido ayer y su defensa anunció que no interpondrá un recurso de reposición sino de control de legalidad
Foto Archivo EL NUEVO SIGLO
Martes, 1 de Diciembre de 2020
Redacción Política

El partido de La U sufrió ayer una nueva baja. Pero esta vez no fue por la renuncia de más de sus parlamentarios, sino por la captura de uno de ellos por orden de la Corte Suprema de Justicia.



A primera hora, en las instalaciones del aeropuerto El Dorado, fue detenido el senador Eduardo Henrique Pulgar Daza, a quien la Sala Especial de Instrucción del alto tribunal, presidida por el magistrado Héctor Javier Alarcón, le impuso medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario. Así las cosas, efectivos del CTI de la Fiscalía hicieron efectiva la captura.

Según informó la Corte, al senador de La U se le investiga por la presunta comisión del delito de tráfico de influencias en concurso homogéneo, previsto en el artículo 411 del Código Penal. En la misma decisión, la Sala se abstuvo de imponer medida por el delito de violación de los topes o límites de gastos en las campañas electorales. También determinó que, de conformidad con el artículo 354 del Código de Procedimiento Penal, no era procedente definir la situación jurídica por el delito de cohecho por dar u ofrecer.

De acuerdo con lo explicado por la Sala, para la efectividad de la medida se ordenó la captura, sin que encontrara procedente solicitar en forma previa la suspensión del congresista.

Ese artículo 411 establece que “el servidor público que utilice indebidamente, en provecho propio o de un tercero, influencias derivadas del ejercicio del cargo o de la función, con el fin de obtener cualquier beneficio de parte de servidor público en asunto que éste se encuentre conociendo o haya de conocer, incurrirá en prisión de 64 a 144 meses, una multa de hasta 300 salarios mínimos legales mensuales vigentes así como la inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de 144 meses.

La denuncia

Concejal de Barranquilla por tres periodos consecutivos desde 2003, Representante a la Cámara en 2010 y senador desde 2014, Pulgar se encontraba en el ojo del huracán desde hace varios meses luego del periodista Daniel Coronell lo denunciara en una columna titulada “Pulgarcito”.



En la referida columna, de julio pasado, se denuncia que Pulgar “fue a hacer la vuelta para favorecer a su amigo Luis Fernando Acosta Osío, el líder de un grupo que con cuestionadas maniobras logró el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y pretende quedarse también con la Fundación Acosta Bendeck y el Hospital Universitario Metropolitano. Las tres instituciones facturan 80.000 millones de pesos al año”.

De acuerdo con Coronell, Pulgar le hizo un ofrecimiento de dinero a Andrés Rodríguez Cáez, juez primero promiscuo municipal de Usiacurí, Atlántico.

“Un buen día de 2017, el alcalde del pueblo, Ronald Padilla, lo invitó a conocer a su jefe político Eduardo Pulgar. La reunión sería en el apartamento del senador en Barranquilla, a una hora de Usiacurí. El juez aceptó sin saber de qué se trataba, pero tuvo la precaución de llevar una grabadora con él. Pronto el senador Pulgar explicó el motivo de la invitación: “No joda, yo quiero apelar a ti para ver cómo me pueden ayudar ustedes, porque esto es un negocio. Esto es un negocio. Yo te digo la verdad… Esto es un negocio. Esto tiene que quedar entre nosotros tres porque los manes están preocupados. Es más, los manes me dicen: si hay que ir hasta allá, yo voy; pero lo ideal es que no vayan a decir nada”.

La columna señaló que Pulgar le relató al juez algunos movimientos burocráticos que había logrado en la Universidad y luego le dijo al juez: “Quiero apelar a la buena relación que ustedes tienen pa’ ver si me pueden ayudar hermano. Esa universidad me pone unos votos muy importantes y adicionalmente... Aquí hay un negocio... Ustedes me dicen... y yo voy y digo: pa’ esta jugada vale tanto y vamos pa’lante. Así de sencillo”.

Pulgar sostuvo que “esos manes a mí me ayudan con becas, me dan puestecitos. Yo te hablo la verdad y cuando llega la campaña me tiran un billetico. Yo no te voy a negar nada viejo man, pa que voy a negar eso”. Incluso sugirió el monto que el juez debería cobrar por la decisión judicial: “Si los manes son juiciosos. Si yo le digo: hey doc esta vaina vale 200 barras. Él me dice: ¿a qué horas y dónde? Así, pa hablar claro. Yo les digo a ustedes la verdad. Aquí hay un negocio…Yo creo… No sé, si ustedes quieren hablar solos”.

El juez no aceptó el ofrecimiento del soborno y denunció el caso a un fiscal, sin que pasara a mayores. Luego terminó el encargo en el juzgado del Atlántico. Sin embargo, la revelación de Coronell, con audios a bordo, llevó a que la Corte le abriera la investigación.



Anoche, el abogado Jaime Granados, defensor de Pulgar, consideró anómala su detención y anunció que interpondrá una solicitud de control de legalidad, aunque no un recurso de reposición. También indicó que el senador siempre acudió a las citaciones de la Corte y, por lo tanto, debió notificársele la medida de aseguramiento para que se presentara voluntariamente. Incluso recalcó que la medida de la Sala no fue unánime y que el parlamentario está enfermo por lo que requeriría unas condiciones especiales de reclusión.

Tres menos

Tras la captura, La U indicó que desde julio pasado había pasado el caso de Pulgar a la Comisión de Ética para que se hicieran las investigaciones respectivas y se tomaran las medidas del caso. Sin embargo, ese trámite venía en proceso. Dada la detención ayer del congresista, se procedió, de acuerdo con los estatutos, a la “suspensión inmediata de la militancia” del parlamentario.

Tras indicar que cuando la Corte emita su decisión final se tomarán las medidas del caso, La U, que ahora es presidida por Dilian Francisca Toro, reiteró que “ha establecido una política de cero tolerancia a la corrupción”.

No han sido los últimos dos meses buenos para La U. De un lado, porque los senadores Armando Benedetti y Roy Barreras se separaron de la colectividad, alegando diferencias políticas irreconciliables, sobre todo porque esa colectividad continúa en la coalición del gobierno Duque, al que señalan de no implementar el proceso de paz con las Farc.

Barreras, como se sabe, busca integrar un nuevo movimiento político de liberalismo de la social democracia, en tanto Benedetti anunció la semana pasada que podría recalar en las toldas de Colombia Humana, del senador y candidato presidencial Gustavo Petro. Si a esas dos bajas se le suma la de Pulgar, entonces La U tiene ahora solo 11 escaños en el Senado.



Según el artículo 134 de la Constitución, que establece la sanción de “silla vacía”, en ningún caso podrán ser reemplazados los congresistas que “sean condenados por delitos comunes relacionados con pertenencia, promoción o financiación a grupos armados ilegales o actividades de narcotráfico; dolosos contra la administración pública; contra los mecanismos de participación democrática, ni por delitos de lesa humanidad. Tampoco quienes renuncien habiendo sido vinculados formalmente en Colombia a procesos penales por la comisión de tales delitos, ni las faltas temporales de aquellos contra quienes se profiera orden de captura dentro de los respectivos procesos”.

La conducta penal por la que es sindicado Pulgar está contemplada en el artículo 411, referente a “tráfico de influencias de servidor público”, es decir que es un delito contra la administración pública, que está contemplado en el artículo 134 de la Constitución como una de las causales para aplicar la sanción de “silla vacía”.

Sin embargo, le corresponderá a la Secretaría General del Senado tomar la respectiva decisión, acorde con las dos normas ya citadas, así como el artículo 277 de la Ley 5 de 1992 (Reglamento interno del Congreso).