El exsubdirector de la institución dijo que no es posible, por el afán de tener más pie de fuerza para atender las necesidades de seguridad, capacitar uniformados en cursos exprés. En ese sentido, espera que este aspecto sea tenido en cuenta en el proceso de transformación que vive la entidad
Ser policía conlleva poseer una vocación de servicio a la ciudadanía y no ingresar solamente por conseguir un trabajo, dijo a EL NUEVO SIGLO el general (r) Héctor Darío Castro, quien fue subdirector de la Policía y actualmente preside el Colegio de Generales de esta institución.
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Por estos días, la actuación de algunos uniformados puso en tela de juicio a la institución, frente a lo cual Castro señaló que es necesario que la Policía no descuide el proceso de incorporación y formación de los aspirantes, sin dejarse llevar por la presión de tener más policías en el servicio.
EL NUEVO SIGLO: Hay un proceso de transformación y modernización de la Policía desde hace cerca de 10 meses en sus servicios de vigilancia y de protección al ciudadano como parte del cual se revisarán los protocolos. ¿Se puede entender por esto que en el caso de estos últimos no son constantemente evaluados y modificados?
HÉCTOR DARÍO CASTRO: La Policía debe hacer revisiones permanentes de la forma como está prestando su servicio, hacer los ajustes y revisar protocolos porque la sociedad es dinámica, y en la medida en que se van dando cambios sociales la Policía tiene que ir adaptándose.
Por ejemplo, en este momento estamos en un proceso de aceptación del uso de la marihuana recreativa, eso no estaba dentro de las aceptaciones sociales, y la Policía tendrá que adaptarse si el Congreso decide y si la sociedad decide permitir ese uso. Pero en otras circunstancias en cada sector del país hay culturas diferentes y la Policía tiene que ir adaptándose a esa cultura y las transformaciones en la institución se tienen que dar. Y esas transformaciones se hacen con el fin de fortalecer el servicio de seguridad ciudadana.
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Ha habido casos donde la Policía ha tenido éxitos plenos, como lo decía el señor presidente. Nuestra Dirección de antisecuestro y extorsión es reconocida por lo menos en el hemisferio como exitosa, que está prestando algunos apoyos a otros países, y aquí el secuestro se ha disminuido precisamente por eso. Nuestra Dirección de antinarcóticos es una unidad con una gran capacidad.
Pero hay una función que es lo que ha generado algunos reclamos que es la vigilancia para la seguridad ciudadana, y en este momento lo que se quiere es fortalecer esa actividad del policía comunitario, el policía que está en permanente contacto con el ciudadano. El policía que previene esos delitos que molestan tanto a la gente, que sin ser de gran impacto social, son delitos que fastidian al ciudadano. Por ejemplo el hurto de celulares, el callejero, que la persona pueda salir de su casa al supermercado sin la angustia de que de pronto le van a quitar el dinero que va a utilizar para hacer las compras.
“Hay una función que es lo que ha generado algunos reclamos que es la vigilancia para la seguridad ciudadana, y en este momento lo que se quiere es fortalecer esa actividad del policía comunitario”
Ese es el espíritu de esa gran política pública de seguridad que el señor presidente lanzó hace algunos días en Medellín, y creo que el fortalecimiento que se le va a dar a la Policía está orientado a eso, a ponerle un poco más de cuidado a esas cosas que hacen que el policía sea más cercano, que sea el amigo de la ciudadanía, que lo ha logrado.
ENS: Hay actuaciones irregulares de uniformados que afectan la imagen de la institución, ¿será que está fallando el proceso de incorporación o la contrainteligencia al interior que no detecta los malos elementos?
HDC: Hemos visto que hay algunos esfuerzos que han hecho gobiernos anteriores para aumentar los policías. Recuerdo que hace unos seis años se dijo el plan 20 mil, que había que aumentar a la Policía en 20 mil hombres y mujeres, y resulta que eso lo toma la institución como el cumplimiento de una orden, y comienzan a hacer unas incorporaciones que de pronto han fallado y se han incorporado personas que no tienen la vocación de servicio que requiere el policía. Algunos que llegaron por necesidad del empleo y las escuelas se formaron también rápidamente y el plan que está para desarrollar en un año, no se puede sacar policías en seis meses o en cuatro meses.
Ahí puede haber una falla y eso es lo que creo ahora que se van a hacer los ajustes. Habrá una necesidad de personal pero no por ello vamos a hacer incorporaciones y formaciones exprés porque los resultados se ven con esos policías que no tienen esa convicción de servicio y esa vocación de respeto a los derechos de la persona, porque la Policía está para eso.
ENS: Revivió la discusión sobre si la Policía debe seguir adscrita al Ministerio de Defensa o, como la mayoría de esos cuerpos en el mundo, depender del Ministerio del Interior, ¿usted qué cree?
HDC: Ese debate ya se dio aquí y se dio en el gobierno pasado. El presidente Santos tenía como uno de los objetivos en su plan de gobierno sacar a la Policía del Ministerio de Defensa y crear un ministerio de seguridad. Se analizaron todos los antecedentes históricos, y se llegó a la conclusión que era inconveniente moverla del Ministerio de Defensa porque hay un peligro muy grande.
Creo que los jóvenes no conocen estas circunstancias pero a través de la historia las deben conocer: la Policía cuando perteneció al Ministerio del Interior, de Gobierno en esa época, se politizó. Hubo una policía política conservadora que se llamaba los chulavitas, hubo una policía política liberal que se llamaba la Popol o los Cachivenados, y los partidos utilizaban a la Policía para contener las amenazas del partido de oposición, que vivían en guerra.
“Cuando no haya politiquería, cuando no haya intereses mezquinos en los partidos políticos y la Policía pueda ser independiente”
Para nadie es un secreto que los liberales y los conservadores vivieron una guerra permanente por el poder, que se acabó con el Pacto de Benidorm, cuando se convino repartirse el poder cuatro años los liberales y cuatro años los conservadores. Todo eso se le explicó al Congreso, se le explicó al presidente Santos, y recuerdo mucho lo que el presidente Santos dijo, que lo quiero traer aquí entre comillas: “La Policía solo puede salir del Ministerio de Defensa cuando Colombia sea un país normal”.
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Cuando no haya politiquería, cuando no haya intereses mezquinos en los partidos políticos y la Policía pueda ser independiente, seguir siendo Policía de todos los colombianos, y no de un partido, porque es seguro que cuando se cree el ministerio de seguridad para pasar a la Policía, ese ministerio se lo van a dar a algún grupo político que la va a seguir manejando para sus intereses y la Policía tiene que seguir siendo un patrimonio nacional.
“La Policía está cercana”
En los hechos vandálicos de hace dos semanas en Bogotá fueron destruidos más de 50 CAI; sin embargo, el general (r) Castro destacó la reacción de la mayoría de la comunidad en contra de esos ataques.
“Para mí ha sido una gran satisfacción y creo que los colombianos tenemos que recibir ese mensaje de ver cómo barrios que tienen un CAI, de gente humilde, no en los barrios de los adinerados de Bogotá, y me llamó la atención y me conmovió una señora con un tarrito pidiendo dinero en la calle para comprar pintura y recuperar su CAI. Eso quiere decir que la Policía está cercana y en ese camino es que tiene que seguir haciendo el esfuerzo de seguir acercándose para que los ciudadanos, como lo hemos visto acá, digan no vamos a dejar destruir el CAI”, manifestó.