EL NUEVO SIGLO: ¿Del trabajo que usted ha venido desarrollando en calidad de concejal qué le gustaría resaltar?

MANUEL SARMIENTO: Hay que partir de la base que yo hago parte de la bancada minoritaria del Concejo y que las ideas que priman en la mayoría de los concejales son muy distintas a las nuestras y por eso ha sido bien difícil que nos aprueben proyectos de acuerdo. Yo he presentado con mi bancada varios proyectos de acuerdo, pero en particular resalto dos que no han sido aprobados.

Uno para que en Bogotá se implemente una política industrial con proyectos y programas mediante los cuales el Distrito respalde a la industria bogotana que se está quebrando por las políticas del Gobierno nacional. Esto es una gran tragedia porque la industria es el sector que mejores y mayor cantidad de empleos genera y que nos puede sacar del subdesarrollo.

Y el otro proyecto de acuerdo que tampoco fue aprobado fue uno para permitir que Transmilenio como empresa pública, pueda ser operador público del sistema. Hoy el modelo de Transmilenio y del SITP es un transporte público privatizado en donde son cuatro grandes conglomerados privados los que lo controlan, y yo lo que he propuesto es que el modelo de transporte debe ser operado por una empresa pública. Esto traería beneficios porque no tendríamos que pagar las altas tasas de rentabilidad que exigen los operadores privados, disminuiríamos los costos y mejoraríamos el servicio.

Los logros

ENS: ¿Una victoria de su gestión que pueda resaltar?

MS: Yo hice una contribución decisiva para evitar la privatización de la empresa de Telecomunicaciones de Bogotá. El Alcalde la quería vender desde su primer año de gobierno, una empresa que es estratégica para Bogotá, y con los trabajadores de la ETB nos organizamos, nos movilizamos en las calles en los tribunales judiciales y tumbamos la privatización, que ya había sido aprobada por las mayorías de este Concejo.

También he acompañado las luchas de los vendedores informales para que no los desalojen; las luchas de los empresarios en contra de tributos como la valorización, y la lucha de los barrios populares para que no hayan desalojos.

ENS: Ahora en calidad de candidato al Concejo, ¿qué propuestas nuevas trae?

MS: Voy a insistir en las dos propuestas que ya mencioné (las relacionadas con el Transmilenio y el apoyo a la industria), y quiero además presentar un proyecto de acuerdo para establecer los lineamientos con los cuales en Bogotá se implemente un programa de empleo público.

Algo que se ha hecho en otras ciudades del mundo de manera exitosa y yo quiero plantear acá, es que las personas que están en condición de vulnerabilidad y que es muy difícil que sean contratadas por el sector privado, que se creen programas de empleo público en donde el Distrito contrate directamente a estas personas. Que lo haga con todas las garantías laborales para que hagan una serie de oficios que requiere la ciudad.

ENS: Usted ha sido enfático en su oposición al Plan de Ordenamiento Territorial (POT), ¿cree que alcancen a tomar una decisión antes del 3 de noviembre?

MS: No. definitivamente no. Se cumplió lo que advertimos desde la bancada del Polo. En medio de este debate electoral, la presentación del POT era una estrategia para que finalmente lo pueda sacar por decreto el alcalde.

Este Plan ha generado un gran malestar en amplios sectores de la población y los concejales no quieren asumir el costo político de votar el proyecto antes de elecciones. No hay ninguna posibilidad de que el POT sea votado en el Concejo.

ENS: ¿Y por qué, de acuerdo con usted, este POT no se debe aprobar?

MS: Yo coincido con un análisis que hizo la maestría de urbanismo de la Universidad Nacional que dice que este documento, más que un plan para ordenar el territorio de la ciudad, es un plan para administrar los negocios inmobiliarios en que se buscan nuevos terrenos para la construcción.

Digo lo que dice un análisis serio de la Nacional. Y así es. Parte de proyecciones demográficas infladas y así justifica una serie de medidas perjudiciales como la urbanización de suelos de protección. Y si se mete con la Reserva Van der Hammen así digan que no porque, el mismo POT señala que, en caso en que la CAR le apruebe a Peñalosa el realinderamiento que quiere hacer de la RSVH, que es una propuesta para urbanizar la Reserva, automáticamente esa decisión de la CAR queda incorporada en el POT. Entonces si se mete con ella.