LA MINISTRA de Agricultura, Jhenifer Mojica, expuso ante las Comisiones Económicas Conjuntas del Congreso la solicitud de aumentar el presupuesto para la Agencia de Desarrollo Rural en el marco del estudio y discusión en primer debate del proyecto de ley 057 de 2023 de Cámara y 079 de 2023 de Senado, por la cual se decreta el presupuesto de rentas y recursos de capital y la ley de apropiaciones para la vigencia fiscal del primero de enero al 31 de diciembre de 2024.
Al debate estaban citados el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla y el director general del Departamento Nacional de Planeación, Jorge Iván González. Además, estaban invitados las ministras de Deporte, Astrid Rodríguez y de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica; así como el ministro de Transporte, William Camargo y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.
La ministra de Agricultura inició su intervención recordando que, a diferencia de otros sectores, el presupuesto de ese Ministerio es ahora uno de los más grandes.
“Aunque no el más grande, es un presupuesto que va directamente a inversión, directamente a los productores, a las cadenas de valor, a las 36 cadenas productivas que tenemos en nuestro país y a cadenas promisorias que queremos posicionar como las cadenas de todos estos productos de la bioeconomía: Asaí, Seje, Moriche, chontaduro y coco que en este momento son una alianza perfecta entre las políticas de conservación y adaptación al cambio climático y una apertura del sector de agricultura hacia el cumplimiento de estos compromisos”, sostuvo.
Asimismo, después de presentar un balance de la cartera, Mojica realizó la solicitud del aumento presupuestal para la Agencia de Desarrollo Rural.
“Tengo que decir que he venido aquí también para poder explicarles una apuesta que tenemos que hacer y que les invito a que la hagamos conjuntamente y es que voy a tener que plantear una solicitud de ajuste a lo que fue el proyecto que está radicado. Este ajuste tiene que ver con poder hacer que en las agendas de reforma agraria en compra de tierras vayan de la mano en una implementación progresiva y una curva de crecimiento con las agendas de apuestas de desarrollo productivo, de fomento, de financiamiento, de inclusión financiera también en las apuestas de bancas populares que queremos hacer y también de agroindustrialización y agregación de valor”, señaló.
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Reforma agraria
La ministra advirtió que no tiene sentido adelantar una reforma agraria que no genere el crecimiento potencial agroalimentario del país. “Nosotros no podemos entregar tierras desvestidas. Cada centímetro de tierra que entreguemos en reforma agraria o que entreguemos en formalización tiene que tener alguna otra oferta institucional del sector dependiendo del nivel en que se encuentren los productores colombianos. Nosotros no podemos solamente avanzar en titulación si no resolvemos otro tipo de dificultades que tiene, por ejemplo, la población caficultora”, aseveró.
En esa medida, señaló que es importante ir haciendo esta curva de crecimiento de manera que gradualmente el presupuesto del próximo año les permita avanzar en la agenda de compras de tierras, como también en unos saltos importantes en la agenda de la apuesta de desarrollo productivo, agroindustrialización y financiamiento.
Ajuste presupuestal
Bajo esa premisa, el ajuste está en poder asignarle mayores recursos a la Agencia de Desarrollo Rural, esto principalmente para que cumpla las agendas de asociatividad y comercialización.
“Acabamos de abrir la convocatoria que estimula la asociatividad y que les invito también a poder generar estos procesos en las distintas asociaciones de productores con el ánimo de poder hacer apuestas productivas grandes. Esta convocatoria, a diferencia de las anteriores, lo que busca son inversiones de gran calado en las asociaciones. Son inversiones de al menos 1.500 millones de pesos por asociación para que generen ese gran salto en sus procesos de producción y transformación”, explicó.
Igualmente, sostuvo que desde el Ministerio no quieren seguir en la línea tradicional de los proyectos productivos, “de lo que era tradicionalmente campo emprendedor o alianzas de apuestas muy pequeñitas que no generan una capacidad instalada en los productores, sino apuestas que generen realmente esa agregación de valor”.
La solicitud presupuestal con estos ajustes no sobrepasa el tope que se fijó inicialmente de los 9 billones de pesos.