CON UN pronunciamiento de Fenalco se siguieron sumando ayer reacciones contrarias a la afirmación del Ministerio de Hacienda de que tras la pandemia las utilidades de las empresas han contribuido de forma importante a la inflación en los años 2021 y 2022. Este gremio de los comerciantes dijo que el análisis gubernamental que se trae a colación para el país no resiste un estudio técnico, además que pidió no “fomentar la ideología antiempresa”.
El Ministerio de Hacienda indicó en un documento que “algunos estudios recientes han encontrado que, relativo a su historia, la contribución de las utilidades de las firmas a la inflación tras la pandemia ha sido mayor en varios países, superando la de los costos laborales. Lo anterior obedece, principalmente, a que las firmas aumentaron sus precios aprovechando un mayor poder de mercado, originado en la presencia de disrupciones de oferta exacerbadas por una creciente demanda”.
Agrega este documento “que, en Colombia, al igual que en las economías desarrolladas, la contribución de las utilidades a la inflación reciente ha sido mayor que la contribución de los salarios, especialmente en sectores como el agropecuario y el minero, que no necesariamente coinciden con los que han generado mayor valor agregado en los últimos años. No obstante, mientras en los países desarrollados esto representa un cambio estructural, en Colombia la contribución de las utilidades ha sido históricamente mayor que la de los salarios”.
El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, reaccionó al comunicado del Gobierno señalando que “bienvenido el debate académico, con hechos ciertos y cifras debidamente sustentadas, pero sin sesgos ideológicos e interpretaciones tendenciosas en contra del tejido empresarial colombiano”.
El documento del Ministerio de Hacienda hace referencia a estudios y declaraciones recientes del Banco Central Europeo y la OCDE, entre otros organismos, que manifiestan que las ganancias de las empresas han sido una fuente importante de inflación en Europa.
Cabal indicó que en el país debe revisarse con criterio técnico la
evolución de la distribución del Producto Interno Bruto según ingreso, porque en la práctica, el Gobierno interpreta que la inflación en 2021 y 2022 se explica por un acuerdo oligopólico entre empresas que sienten un apetito inesperado por la obtención de altas rentabilidades.
El dirigente gremial explicó que en Colombia la inflación en 2022 alcanzó una muy alta variación, 13,12%, y la inflación de alimentos alcanzó el récord en este siglo de aumento del 27,81%.
Cabal dijo que bien es sabido que la producción agropecuaria en Colombia “está lejos de parecerse a la figura de los monopolios u oligopolios: por el contrario, son miles de pequeños agricultores, que abastecen al mercado”.
Sostuvo que el aumento de la inflación en esos años se explicó en alto grado por los problemas logísticos originados en China, que afectó gravemente al comercio mundial y al flujo de mercancías, y así mismo, a la aguda escasez y encarecimiento de los fertilizantes por la invasión rusa a Ucrania.
Señaló también el presidente de Fenalco que si las “opiniones del ministro (Hacienda, Ricardo Bonilla) fueran ciertas, economías tan robustas como la de Estados Unidos o Japón, cuyo sector empresarial es de gran tamaño, tendrían una inflación desbordada”.
Más opiniones
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, dijo frente al que calificó “extraño comunicado” del Ministerio, que “las empresas registren utilidades no es malo, lo que es malo es que no haya suficiente competencia en la economía; competencia que el Gobierno tiene la responsabilidad de fomentar”.
Advirtió que “sin utilidades empresariales es imposible recuperar la inversión del PIB que está desplomada”, al tiempo que llamó la atención que “el acento del comunicado del Ministerio de Hacienda muestra un tono subliminal bronco contra las empresas privadas como si dar utilidades fuera algo vituperable”.
Por su lado, el también exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo que en 2021 y 2022 las empresas crecieron por demanda adicional y “a pesar de que los aumentos de precios fueron menores a los aumentos de costos (no se trasladaron todos los costos adicionales al consumidor), luego en nada son responsables de la inflación, al contrario, la actuación de los empresarios frenó aumentos de precios adicionales”.
En tanto que el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, expresó que “la nota macroeconómica del equipo técnico del Ministerio de Hacienda denominada la inflación del vendedor, sorprende por su sesgo ideológico, la ligereza de las conclusiones y la falta de rigor y contradictorio de sus recomendaciones”.