EL NUEVO SIGLO: Tanto el presidente Gustavo Petro como el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, advierten que hay un complot para tumbar al gobierno del cual harían parte un expresidente colombiano, empresarios españoles y el partido Vox. ¿Usted qué opina?
PAOLA HOLGUÍN: El presidente Gustavo Petro y su ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, buscan distraer la atención sobre temas más graves, como la legitimidad y legalidad de su elección, después de que se conociera que, no solo corrieron la línea ética y violaran los topes de campaña, sino que ahora su hermano afirma que más de un millón de votos provienen de estructuras criminales con las que se negoció apoyo a cambio de no cárcel y no extradición.
Vox es un partido democrático que ha dado la lucha contra el Foro de Sao Paulo, contra toda la corriente socialista de América Latina. Mal hace el presidente de Colombia buscando enemigos donde no los hay.
Más bien, debería concentrarse en la baja ejecución presupuestal, en la caída de la economía que solo creció 0.3 y en el control del territorio que hoy está siendo copado por las estructuras criminales.
ENS: ¿A qué atribuye que el Gobierno, semana tras semana, hable de golpes blandos y de intentonas para sacarlos del poder?
PH: El presidente Gustavo Petro y su Gobierno, con los anuncios permanentes de golpes blandos e intentonas para sacarlo, lo que busca es deslegitimar a una oposición que es legítima en el país, que hace críticas justificadas a la mala administración y a la legitimidad de su elección.
Creo que más importante que estar distrayendo a la opinión pública con estas cortinas de humo es que gobierne de cara a los colombianos, que gobierne diciendo la verdad, que gobierne preocupado por la seguridad, por la economía y por las políticas sociales robustas, en un país que viene presentando una grave desaceleración del crecimiento del PIB, que necesariamente se traduce en mayor dificultad para superar la pobreza y la inequidad.
Delirio de persecución
ENS: Hay quienes consideran que el Gobierno tiene una especie de delirio de persecución. ¿Usted qué cree?
PH: Creo que lo del Gobierno del presidente Gustavo Petro no es un delirio de persecución, sino una acción premeditada. No podemos olvidar que el estilo del actual mandatario nacional es similar a otros regímenes de la región que buscaron la democracia para llegar al poder, para luego destruir este sistema democrático desde adentro.
ENS: ¿Cómo evalúa la oposición que le está haciendo hoy el Centro Democrático al Gobierno de Gustavo Petro?
PH: Desde el Centro Democrático estamos haciendo una oposición con altura, sin violencia, democrática, sin radicalismos ideológicos y sin claudicaciones de principios. También hacemos oposición sin debilidad a la posverdad y sin renunciar a la búsqueda de la verdad verdadera.
Además, actuamos sin populismo, pero en constante diálogo popular. Hemos hecho una oposición constructiva que hace un llamado a la nación en torno a lo fundamental, a la democracia, a la defensa de las libertades, incluida la libertad de empresa y al fortalecimiento institucional.
No caeremos nunca en una oposición cerrera de la cual hemos sido víctimas. También hacemos un llamado para tener todas las garantías, en vista del posicionamiento que han tenido las estructuras criminales en el país y de la manera en la que han tratado de impedir, por ejemplo, la participación del Centro Democrático en muchos municipios.
Legislatura
ENS: ¿Cómo está viendo el arranque de esta legislatura en la que la productividad del Congreso es muy poca y las reformas están trabadas?
PH: Las dificultades en el arranque actualmente en el Congreso de las reformas del presidente Gustavo Petro, se debe, principalmente, a la incapacidad del Gobierno, con su radicalismo ideológico, de construir consensos con los partidos.
Ellos quieren imponer por cualquier vía unas reformas que le hacen mucho daño a Colombia. La reforma a la salud acaba con el modelo de aseguramiento y termina estatizando el sistema.
La reforma pensional pone en riesgo el ahorro de los colombianos para la vejez. Además, la reforma laboral, en lugar de permitir y generar empleo, lo destruye y aleja cada vez más la formalización.
Creo que lo mejor que le podría pasar hoy en día a Colombia es que ninguna de esas nefastas reformas sea aprobada en el Congreso de la República.
ENS: ¿Ve riesgo real en que los comicios del 29 de octubre sean aplazados o retirados en algunos municipios?
PH: La obligación del Gobierno nacional debería ser la de garantizar unas elecciones en paz, libres y transparentes. Preocupa el informe de la Defensoría del Pueblo que habla de riesgo extremo de 113 municipios, además de 286 con riesgo alto.
Esta es una confirmación más de que la seguridad se le salió de las manos del Gobierno de Gustavo Petro. Esto es una muestra más de cómo avanza el control territorial de las estructuras criminales que hacen vida en el país.
Además, esto confirma que el Gobierno está siendo incapaz de cumplir su misión constitucional y legal.