El candidato del Polo a la Gobernación dice que hay factores que podrían impedir que los campesinos recobren su tierra.

El proceso de restitución de tierras usurpadas a campesinos en los Montes de María podría ser más difícil de lo presupuestado, pues hay varios sectores interesados en quedarse con esos predios.
La advertencia la hace el candidato del Polo Democrático a la Gobernación de Bolívar, Dionisio Miranda, quien señaló que “la gente ligada a esas prácticas de terror siguen ejerciendo el poder en esta región”.
 EL NUEVO SIGLO: Usted hace cuatro años fue candidato y el año anterior en los comicios atípicos. ¿Cómo ve sus posibilidades en esta oportunidad?
DIONOSIO MIRANDA TEJEDOR: La experiencia es positiva, pero le recuerdo que lo estamos haciendo desde la política de la decencia, creemos que se puede hacer política sin acudir a las mafias, a las maquinarias y a los sacos de plata.
Igualmente hay confianza porque en la segunda oportunidad aumentamos el porcentaje de apoyo en más de 300 por ciento. Eso quiere decir que la gente en Bolívar está dispuesta al cambio y a respaldar un proyecto alternativo, en que planteo en la política un verdadero ejercicio de servicio, y no desde la perspectiva de negocio.
ENS: Bolívar en estos cuatro años tuvo dos gobernadores (Cambio Radical y La U). ¿Cómo queda la región tras estas administraciones?
DMT: Un Departamento descuadernado en lo social, también en lo laboral, porque los últimos gobernadores terminaron presos, inhabilitados o destituidos, algunos por vínculos con sectores mafiosos, con sectores ilegales.
Digamos que ha sido la constante en un Departamento en donde las necesidades básicas insatisfechas están cerca al 40 por ciento. Un Departamento en donde la gran mayoría de municipios no cuenta con agua potable por las prácticas de corrupción, también eso pasa con la salud. Es una situación grave para nuestro Departamento, no hay agua potable en la gran mayoría de municipios, está en Ley 550, la salud intervenida por la Superintendencia de Salud.
Ha habido desplazamiento en los últimos años, está el tema de inseguridad en materia de la tierra, las víctimas…
ENS: ¿Cómo ve la situación con la devolución de tierras usurpadas en los Montes de María?
DMT: Con mucha preocupación porque hay más de 70 mil desplazados en esa región, hay más de 3.200 predios en protección de tierras, también una gran cantidad de predios producto del despojo y del desplazamiento, que los victimarios están requiriendo las tierras, algunos sectores empresariales del gran capital también, adquiriendo las tierras de los campesinos a precio de gallina flaca.
Y también algunos candidatos que hoy aspiran están rodeados de sectores ligados a sectores mafiosos y corruptos.
Puede la Ley de Víctimas en Bolívar convertirse en un grave problema para los campesinos porque los mismos que generaron esa situación grave de desplazamiento, de muerte, de robos y demás en esa región, son los que hoy pretenden ostentar el poder en Bolívar y el que lo tiene capturado.
Entonces son situaciones que pueden poner en riesgo la posibilidad real de que esas tierras regresen a manos de los campesinos, porque las máquinas de terror, la gente ligada a esas prácticas de terror, siguen ejerciendo el poder en esta región.
ENS: ¿Cuáles son las principales políticas en su programa de gobierno?
DMT: Primero, estamos planteando recuperar el ejercicio ético de la política y el valor de lo público, eso nos plantea un fortalecimiento institucional, un ejercicio fiscal moderno, justo y eficiente, lo que nos impone combate frontal a toda forma de ilegalidad o de corrupción.
Además vamos a desarrollar un proceso de política social, que nos permita llevar agua potable a todos los municipios de nuestro Departamento, principalmente a las cabeceras municipales. Vamos a hacer un especial énfasis en materia de educación; en la primera infancia, nutrición, salud y educación para ese sector.
Estamos planteando el tema de la calidad educativa en términos de infraestructura y de dotación, capacitación y formación; ampliar la cobertura universitaria, de un 26 a un 40 por ciento.