COMO PARTE de la discusión sobre la reforma a la Ley 30 de 1992, presentada por el Ministerio de Educación Nacional (MEN), el equipo directivo de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), en cabeza de la rectora Dolly Montoya Castaño, le presentó al país un decálogo de propuestas para construir una nueva ley de educación superior.
Uno de los puntos destacados del documento que será entregado al Mineducación es el de la autonomía universitaria. El segundo tema fundamental dentro de estas 10 propuestas es la financiación de las instituciones de educación superior (IES) del país, uno que siempre está sobre la mesa, pues es una de las peticiones más urgentes de las universidades al Estado, debido a los problemas de desfinanciación.
La UNAL le apuesta a reformar los artículos 86 y 87 de la Ley 30 para un nuevo modelo de financiación que vaya en la misma línea de lo propuesto por el Sistema Universitario Estatal (SUE) y el MEN. Algunas reformas a los artículos incluyen que los aportes del Presupuesto General y entidades territoriales a las IES públicas se calculan tomando la base del presupuesto para cada institución por año, y ajustándose al índice de costos de la educación superior (ICES) calculado por el DANE.
Dentro del decálogo también se identifica una reforma fundamental al artículo 87 de la Ley 30, que consiste en que el Gobierno incrementará sus aportes para las universidades en un porcentaje no inferior al 50% del incremento real del producto interno bruto; estos no formarán parte de la base presupuestal de las instituciones.
Las otras siete propuestas corresponden a principios fundamentales para la educación superior en el siglo XXI; educación superior centrada en el estudiante: acceso con inclusión, gratuidad, permanencia, bienestar educativo y educación para la vida y toda la vida; la calidad, la pertinencia y la acreditación a través de la innovación y el mejoramiento continuo; transformación digital para el cambio cultural institucional en la educación superior; y Ciencia, tecnología, creación artística e innovación: políticas, articulación multisectorial y fondos de fomento.
Se agregan, además, el diálogo simétrico de saberes de la nación en la educación superior e internacionalización y cooperación en red: la educación superior colombiana con perspectiva de mundo global.