EN UN país donde ha hecho carrera la alta dependencia del Congreso en cuanto al Gobierno de turno, el periodo de Iván Name como presidente del Senado está marcando un hecho diferencial, no solo por sus polémicas constantes con el presidente de la República, sino especialmente, por la defensa enfática de la institucionalidad legislativa y el principio de separación de poderes.

El último capítulo se dio, precisamente, el pasado miércoles, cuando Name, recién iniciada la plenaria del Senado, decidió levantar la sesión en protesta por las afirmaciones del presidente Petro una semana atrás, en reacción al hundimiento del polémico proyecto de reforma a la salud, en la Comisión Séptima, con una mayoría contundente de votos a favor.

Tras el fracaso de una de sus iniciativas legislativas más importantes, el precisamente Petro trinó: “En la Comisión Séptima del Senado nos derrotó Keralty por ahora. No es cualquier cosa. Nos derrotaron no unos cuantos parlamentarios financiados por unos extranjeros, nos derrotó una violación flagrante de la Constitución y la ley. Mírese por donde se mire, recursos públicos de la salud financiaron campañas o recursos extranjeros financiaron campañas y partidos. Eso está prohibido por la Constitución y la ley. Es de un inmenso peligro para la democracia colombiana porque indica no solo la privatización corrupta de la política, sino la pérdida de la soberanía nacional”.

Ese mismo día los senadores pertenecientes a partidos como el Centro Democrático, el Conservador, Liberal, la U y de origen cristiano, rechazaron con contundencia las acusaciones del jefe de Estado e incluso advirtieron que se estaba violando el principio de separación de poderes y faltando al respeto a la institución parlamentaria. Asimismo, desde las toldas gobiernistas, especialmente del Pacto Histórico, se insistió en señalar y acusar a los parlamentarios y partidos de oposición e independientes que determinaron el hundimiento de la reforma por inconveniente para el servicio de salud.

Frente a ello Name, que ha tenido varios rifirrafes con el presidente Petro y varios de sus ministros, hizo varios pronunciamientos pidiendo respeto por los congresistas, pero este miércoles fue más allá.

En la plenaria sostuve qué “es inadmisible la afirmación del señor presidente Gustavo Petro, según la cual la Comisión Séptima decidió el archivo del proyecto de ley de reforma a la salud, bajo influencias ilegales y corruptas… Este es el Senado de la República que pertenece al Congreso, al cual se refirió el presidente del país, lo que me obliga a responderle a su osadía”, afirmó.

El presidente del senado agregó que “parece olvidar que esta misma Comisión fue la que le aprobó en primer debate la reforma pensional que hoy se encuentra en trámite ante la plenaria y dos veces ha negado su archivo”.

Tras esas afirmaciones, Name, en señal de protesta, decidió levantar el debate de la reforma pensional y citar para el lunes, generando la reacción airada de los congresistas del Pacto Histórico e incluso del propio Petro que lo acusó de querer sabotear la aprobación de la iniciativa.

Sin embargo, la mayoría de los partidos en el Senado respaldaron la decisión de Name y le advirtieron a la Casa de Nariño y a sus ministros que no se tolerarán nuevas faltas de respeto ni acusaciones infundadas por parte del Gobierno, que siempre reacciona de manera impropia cuando las decisiones del Senado y la Cámara no están acorde a sus intereses.

Otras batallas

Como se dijo, no es la primera vez que Name ha tenido que salir en defensa de la institucionalidad y la autonomía del Congreso frente a los ataques gobiernistas. De hecho, hay que recordar que llegó a la presidencia del Senado en julio del año pasado, a nombre de la Alianza Verde, dejando por el camino a la candidata que apoyaba la casa de Nariño, que era la senadora Angélica Lozano, de la misma colectividad.

Sin embargo, una de sus réplicas más fuertes al Gobierno se dio con ocasión de la propuesta presidencial de citar una asamblea constituyente como alternativa a las decisiones del Congreso en torno a hundir o condicionar la aprobación de las reformas a la salud, pensional y laboral, entre otras.

“El presidente habló de un golpe de mano institucional. Y no tengo más remedio que responder con firmeza que este no es un Congreso genuflexo. Traiga aquí, señor presidente, la ley que convocaría una Asamblea Nacional Constituyente como es el mandato constitucional, no se invente caminos que no aceptamos”, dijo Name.

En otras de sus réplicas al jefe de Estado en torno a sus ataques al parlamento, el presidente del Senado advertía el pasado 16 de marzo que, “nuestro país no va a aceptar amenazas ni presiones, y su Congreso de la República va a tramitar tranquila y serenamente las propuestas legislativas y las propuestas del gobierno, y las que vinieren de los autorizados para ello, con un carácter democrático, libre de presiones. Y por eso la semana entrante el Congreso continuará en su estudio, pero también garantizará a sus comisiones la tranquilidad, como a su plenaria de poder tramitar tranquilamente, y sin amenazas las leyes, las propuestas que sean convenientes para el país”.

Asimismo, dijo: “Esas serán aprobadas. Las que no la consulten no lograrán el tránsito por el Parlamento. Al Congreso no le pesa una soga en el cuello del presidencialismo. Lo hemos dicho muchas veces y reclamamos la serenidad, el respeto, la armonía, la cordialidad de parte del gobierno, y le pedimos al presidente que en ese mismo tono y nivel de cordialidad trate la democracia que preside, que no vaya a envilecer equivocadamente nuestra institucionalidad”.

También ha sido un fuerte crítico de las medidas que está tomando el Gobierno por vía administrativa en materia del sistema de la salud. Además, ha criticado los vacíos de la política de “paz total”, así como de la estrategia de seguridad y orden público, que no está dando resultados en la mayoría del país.

“La situación de orden público en el departamento de Arauca no da espera. El llamado de urgencia que ha dirigido el gobernador al Gobierno nacional es una impresionante radiografía del terror que vive esta región. Algunas informaciones ya contabilizan 32 civiles asesinados en lo corrido del año, además de las permanentes tomas armadas. Es momento de que el Gobierno nacional asuma el liderazgo y tome acciones firmes que garanticen la vida e integridad de los habitantes del territorio y proteger a las comunidades atacadas por las diversas formas de criminalidad”, escribió en su cuenta de X.

Igualmente, fue una de las veces escuchadas cuando salió en defensa de la corte suprema de justicia por las presiones del Gobierno por elegir fiscal general, así como de la corte constitucional por sus fallos en materia tributaria y del propio Consejo de Estado en sus decisiones sobre decretos gubernamentales. Name ha replicado los señalamientos de Petro y su bancada contra los altos tribunales y exigido respeto del Ejecutivo a la autonomía judicial.

El presidente del senado también ha sido constante contradictor de algunos funcionarios del Gobierno. Para no ir más lejos ayer, le salió al paso a unas críticas del director de Planeación Nacional, Gustavo Bolívar, quien lo acusó de querer sabotear las reformas petristas en el Congreso.

“Esos son los incendiarios y los funcionarios que hoy depredan al Gobierno y por eso lo voy a denunciar, el señor Gustavo Bolívar, como funcionario público, está incurriendo en una grave indisciplina al pronunciarse y participar en política, al tiempo que está haciendo la repartija de todos los recursos del DPS”, replicó el senador de la Alianza Verde.

Como se ve el actual presidente del Senado, quien en repetidas ocasiones ha reiterado que el Congreso no está bajo “la soga del presidencialismo” he insistido en que la Alianza Verde se salga de la coalición petrista, es hoy por hoy el principal escudero de la institucionalidad legislativa y de la defensa de la autonomía de los poderes públicos.

Críticas de presidente de la Cámara a Name

EL PRESIDENTE de la Cámara de Representantes, el congresista Andrés Calle, se pronunció de manera contundente en contra del presidente del senado, Iván Name por la manera como levantó la sesión plenaria de la jornada de ayer.

Al respecto, Calle advirtió a través de su cuenta de X que: “El presidente del Senado no entiende que su arrebato de ira no es contra el gobierno de Gustavo Petro, de su berrinche los únicos afectados son los viejos que viven en miseria e incertidumbre. Hay que ser muy mezquino para actuar de esa manera; suspendió la sesión y la democracia”.

Posteriormente, publicó otro pronunciamiento a través del cual manifestó: “Los ancianos que esperan con ansias una reforma pensional merecen nuestro respeto y compromiso. ¿Cómo podemos mirarles a los ojos y explicarles que sus necesidades han sido ignoradas por una muestra de poder arbitraria y egoísta?”.

De la misma manera, señaló que: “La radicalización y la rabia no tienen cabida en esta institución. No podemos permitir que la intolerancia y la falta de diálogo prevalezcan sobre el bien común. ¿Acaso hemos olvidado que estamos aquí para representar a nuestros ciudadanos, servirles y proteger sus intereses?”, Calle no ocultó su descontento por la determinación de Name y su actitud frente al debate de la reforma pensional.