El presidente Gustavo Petro reafirmó su enfoque en la inteligencia como pilar central de la política de seguridad. Sin embargo, advirtió que la eficacia de la represión a organizaciones criminales requiere una transformación real del territorio, subrayando la interdependencia entre las acciones de inteligencia y la política social.
En una serie de declaraciones a través de sus redes sociales, el presidente Petro subrayó la importancia de la inteligencia en la estrategia de seguridad gubernamental, destacando la necesidad de llenar vacíos en la formación y actividad de inteligencia de la Fuerza Pública. Petro afirmó: "La política de seguridad del gobierno se basará cada vez más en la inteligencia".
El mandatario detalló que el fortalecimiento de la inteligencia de la Fuerza Pública, junto con las operaciones de incautación de drogas, son los dos pilares fundamentales de su política de seguridad. Con el envío de 130 policías de inteligencia y operaciones especiales al Cauca, Petro busca contrarrestar la escalada de violencia en la región, marcada por masacres y el asesinato del alcalde de Guachené.
A pesar de la contundencia en la represión, Petro enfatizó que esta no puede desligarse de la inversión y política social en los territorios más afectados por la violencia. "La política de represión a la gran organización multicrimen tiene que moverse en la política social de transformación real del territorio sin la cual pierde su eficacia", afirmó el presidente.
Ante la problemática en el Cauca, Petro propuso un "pacto interétnico" para evitar que las fisuras entre comunidades sean aprovechadas por organizaciones criminales. Sin embargo, estas propuestas enfrentaron críticas, con sectores argumentando que las palabras del presidente son "ambiguas" y "ineficaces". El exministro Alejandro Gaviria instó a una mayor claridad sobre las estrategias de seguridad y desarrollo.
Voces expertas, como la del exnegociador de paz con el Eln, Juan Camilo Restrepo, abogan por una estrategia centrada en una "operación profunda y rápida de inteligencia militar y policial" para desmantelar a los autores intelectuales detrás de los crímenes y masacres.