EL ARZOBISPO de Cali y los obispos de las diócesis de Buenaventura, Buga, Cartago y Palmira pidieron ayer cesar las amenazas, hostigamientos, extorsiones, atentados y asesinatos que se vienen produciendo contra las comunidades del Valle del Cauca.

Desde marzo pasado, las disidencias de las Farc, al mando de alias ‘Iván Mordisco’, vienen desarrollando una escalada en el suroccidente del país, después de que presidente Petro ordenara suspender en el Valle, Nariño y Cauca el cese el fuego que había pactado su gobierno con esta organización, esto porque asesinaron a una líder indígena en el último de estos departamentos.

Agregaron los obispos que “en el nombre del Señor exhortamos a quienes planean y realizan estos actos demenciales, a que tomen conciencia del mal que hacen a la población e incluso a sí mismos. Nada justifica la violencia. Por eso con el apóstol san Pablo les decimos: ‘Y como si Dios mismo los exhortara por medio nuestro, les suplicamos en nombre de Cristo: reconcíliense con Dios”.

También en el pronunciamiento hicieron un llamado al Gobierno nacional, al departamental y a otras autoridades a encontrar salidas a esta grave situación.

“Recogemos el clamor de la población que se siente agobiada y atemorizada y, en su nombre, hacemos el llamado a las autoridades institucionales de orden nacional, regional y local, para que unamos esfuerzos y seamos creativos, junto con la sociedad civil, a fin de encontrar las salidas que nos lleven a la superación de esta inquietante y dolorosa situación”, expresan el Arzobispo de Cali y los obispos de las diócesis de Buenaventura, Buga, Cartago y Palmira.

La COP 16

Así mismo señalaron que es necesario adoptar acciones para recuperar la confianza de cara a la realización en Cali de la COP 16, el más importante evento internacional sobre biodiversidad, que se verificará entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre del presente año.

“Próximos a la COP 16 vemos como oportunidad que se tomen acciones permanentes que permitan recobrar la confianza en el futuro promisorio que tenemos enfrente, porque el Valle del Cauca y Colombia tienen todas las posibilidades para salir adelante de las adversidades y ser capaces de mostrar al mundo la fuerza interior que mueve los corazones rectos, motivados por la búsqueda del bien común y el desarrollo pleno de todos”, señalan los obispos en su mensaje.

Se espera que la capital del Valle reciba aproximadamente 12.000 personas durante este importante encuentro.

Concluyeron los religiosos que “como Iglesia, reiteramos el compromiso de seguir acompañando todos los esfuerzos para propiciar puentes de diálogo que hagan posible lograr la pacificación de los corazones y el silenciar de las armas”.

La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Toro, dijo que “el Valle del Cauca necesita el apoyo del Gobierno nacional, es muy difícil nosotros solos, como Gobierno municipal y departamental, afrontar una dificultad como la que estamos viviendo en el tema de seguridad. El presidente Petro debe apersonarse de la situación”.

Agregó la mandataria departamental que el Valle del Cauca necesita “logística, aumento de pie de fuerza, control y vigilancia aérea. Tenemos que instaurar el batallón de alta montaña que es algo urgente, ya nosotros contamos con los lotes”.

En tanto que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, advirtió que “si las pretensiones del Estado Mayor Central en el suroeste del país son las de a través de estos actos presionar para que el Gobierno renueve suspensiones de operaciones ofensivas para que renueve ceses al fuego enfáticamente manifestamos eso no va a ocurrir”.