Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO
El atraso más grande que registra la atención del Estado a los más de 6 millones de desplazados está en materia de soluciones duraderas, por ello hay que avanzar en este aspecto para que esta población no se quede alimentando las franjas de pobreza en las grandes ciudades del país. Así lo indicó el director del Codhes (Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento), Marco Romero.
EL NUEVO SIGLO: ¿Hay nuevas cifras de desplazamiento en Colombia tras el cierre de 2015?
MARCO ROMERO: No tenemos aún un consolidado porque hay que hacerlo al cierre de año y nos falta una parte de ese trabajo, pero lo que hemos visto es que el proceso de paz y en general el cese el fuego unilateral han llevado a disminuir de una manera significativa el desplazamiento forzado, a pesar de que en las zonas en donde hay otros grupos armados se mantienen situaciones de desplazamiento, como en general el corredor del Pacífico colombiano.
Pero hay una disminución importante en el desplazamiento, aunque como cifra general el desplazamiento ha aumentado de manera bastante fuerte en materia de registro, ya llevamos más de seis millones y medio de personas desplazadas.
Por otra parte, el año 2015 fue muy importante porque se presentaron dos cosas nuevas: uno, la Corte Constitucional realizó una gran audiencia de evaluación, el Gobierno nacional demandó el levantamiento del estado de cosas inconstitucionales en algunos temas. Finalmente estamos pendientes de un auto de la Corte Constitucional sobre el balance que hace en términos de la atención sobre la Sentencia T-025 sobre desplazados.
Entregamos 13 informes sobre la situación de la vivienda, sobre la situación del empleo, del ingreso, sobre la situación de la ayuda humanitaria, de los retornos de los desplazados, y vemos que la Corte mantiene una perspectiva de seguimiento sistemático del fenómeno del desplazamiento, y esto nos parece una buena noticia.
ENS: ¿Qué hay que decir sobre La Habana?
MR: De La Habana proviene una serie de acuerdos en los cuales se abre la posibilidad para que los desplazados puedan acudir a las comisiones de la verdad, a los tribunales de justicia, habida cuenta que el desplazamiento forzado es uno de los no amnistiables, un delito de lesa humanidad, y esto abre una agenda nueva para ver cómo se logra esclarecer verdades más profundas sobre las causas, sobre todo, y los responsables del desplazamiento forzado en muchas regiones.
Además se habla de planes de reparación colectiva y se habla en el acuerdo de buscar retornos para los refugiados. Entonces creemos que el proceso de paz también está ampliando la agenda del desplazamiento forzado. Tenemos tres frentes: la política pública y el registro, dos el tema de la Corte Constitucional y tres el proceso de paz, que son noticias en general todas positivas, a pesar de que la continuidad del conflicto sigue generando una crisis humanitaria en algunas regiones de Colombia.
ENS: ¿Estos avances que menciona podrían servir para que Colombia salga en 2016 de la lista negra de desplazados en el mundo?
MR: Creo que el proceso de paz y el avance en el registro van a llevar a que Colombia salga de los países que niegan el problema, pero la agenda de la atención de las personas todavía tiene muchos temas pendientes, sobre todo porque estamos hablando de 6 millones y medio de personas que fundamentalmente han salido de las zonas rurales, han ido al mundo urbano después de perder sus viviendas, sus tierras, en general sus bienes de capital, de trabajo y se han empobrecido.
Según un estudio de la Contraloría más del 87% de la población sigue en situación de desplazamiento forzado y pues la restitución de tierras avanza muy lentamente. Entonces creo que el tema de soluciones duraderas es en el que tenemos un atraso más grande y no vamos a salir muy rápidamente de ese tema porque requiere más inversión, requiere más decisiones de fondo, más políticas públicas de inclusión de estas personas.
Hay que evitar que los desplazados se conviertan simplemente en el próximo pobre o miserable social en las ciudades.
Refugiados
Romero celebró que el registro de víctimas haya avanzado al reconocer a desplazados que han tenido que salir del país, “refugiados pero que son desplazados transfronterizos. El registro va en unas 7 mil personas de unos 37 países porque se abrió tardíamente, pero allí se abre otra cuenta muy importante porque se estima en más de 500 mil las personas que han tenido que abandonar el país por razón de violencia masiva, de persecuciones políticas, de conflicto armado”.