En los regímenes democráticos, los jefes de Estado cuando asumen el poder suelen enfrentarse al dilema de cumplir todas sus promesas o dejar algunas de lado porque no alcanza la plata para consumarlas todas.
El presidente Iván Duque tiene al menos uno de esos dilemas con la creación de nuevos ministerios.
Aunque las mentes suspicaces suelen pensar inmediatamente que se menciona la creación de un Ministerio en las cuotas burocráticas que se pagarán, la verdad es que suena loable, por decir lo menos, que se piense, como en efecto se ha propuesto, transformar Coldeportes en el Ministerio del Deporte o Bienestar Familiar en el Ministerio de la Familia, bajo la tesis de que eso tendrá bajo costo.
Sin embargo, cuando por los pasillos del Capitolio Nacional se ven a los ministros quejándose por las reducciones de sus asignaciones en el Presupuesto, la conclusión obligada es que no hay argumento de bajo costo que pueda compensar lo que realmente valdría crear nuevos ministerios, porque no tiene sentido una cartera que haga todavía menos que el respectivo instituto.
Todo parece indicar que realmente la olla quedó raspada. Para no ir más lejos, el senador Álvaro Uribe, jefe natural del Centro Democrático, denunció que al Presupuesto le faltan 20 billones de pesos, mientras que otro congresista de ese partido, el senador Fernando Nicolás Araújo, señaló que el proyecto para vigencia 2019 registra una desfinanciación superior al 9% en los programas sociales y de 39% en educación.
La senadora María del Rosario Guerra no se quedó atrás de sus copartidarios y puso de presente que “en las dos últimas vigencias no se cumplió la meta del recaudo. Me preocupa mucho que en 2018 ocurra lo mismo”.
Y en medio de ese desbarajuste financiero, el representante por Bogotá, Juan Carlos Wills, del Partido Conservador, radicó un proyecto para crear el Ministerio de la Familia que aglutine “las funciones del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la recreación y el deporte, y todos los temas relacionados con la familia”.
Siendo candidato, Duque manifestó que crearía “el Viceministerio de Economía Naranja en el Ministerio de Cultura para articular las acciones institucionales del Consejo Nacional de Economía Naranja en la generación de información, desarrollo de infraestructura, formación especializada, impulso industrial, inclusión social y cultural, apertura y consolidación de mercados internacionales y conectividad”.
Por lo pronto, se hundió por tránsito de legislatura la iniciativa que transformaba el Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre (Coldeportes) en un Ministerio del Deporte; pero en cambio, todavía espera tercer debate en la Comisión Sexta de la Cámara el proyecto de ley número 111 de 2017 Cámara – 250 de 2018 Senado, “por la cual se crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se fortalece el sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación, y se dictan otras disposiciones”, radicado el año pasado por el representante John Jairo Roldán y el senador Iván Darío Agudelo, ambos liberales antioqueños.
Y por ahí hay la propuesta de crear el Viceministerio de las Microfinanzas, adscrito al Ministerio de Comercio, idea promovida por la Asociación Colombiana de Instituciones Microfinancieras (Asomicrofinanzas), cuya presidenta ejecutiva, María Clara Hoyos, consideró que dicha dependencia podría resaltar la importancia de la microempresa y ponerla en el centro del debate.
La verdad para todas estas iniciativas es que el ‘palo no está pa’ cucharas’, como lo demuestra el vecindario, donde varios países piensan no en aumentar, sino en disminuir el número de ministerios.
Nada más aquí al lado, en Ecuador, el presidente Lenín Moreno anunció que "vamos a empezar ajustándonos aún más el cinturón en el Ejecutivo" con la eliminación de 20 instituciones, entre ellas el Ministerio de Justicia y la Secretaría de Comunicación.
Todavía andando por el vecindario, Geraldo de Alckmin, candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), se comprometió, si es elegido, a suprimir de un tajo entre ocho y diez de los 29 ministerios.
Y pasando el charco, Teodoro García, secretario general del Partido Popular, criticó al jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), por tener “más ministros pero menos medidas que mejoren la vida” de los ibéricos. Y es que, expuso García, en la cortísima gestión de Sánchez “se ha pasado de 13 ministerios, como tenía el último Ejecutivo del PP, a 17”, lo que “ha aumentado el gasto de los ministerios en un 30% y de las estructuras ministeriales en un 35%, con el mayor número de altos cargos de La Moncloa en la historia”.