A pesar de que desde el 31 de julio de 2010 las cédulas blanca laminada y café plastificada perdieron su vigencia en todo el territorio nacional, aún 1.400.000 documentos amarillos con hologramas permanecen sin reclamar en los anaqueles de la Registraduría en todo el país.

Así lo señaló Martín Salcedo Vargas, registrador delegado para la Identificación y Registro Civil.

¿Hoy se puede garantizar la identificación de todos los colombianos?

Ya hoy en día con el documento de identidad que cuenta la Registraduría Nacional, que tiene toda la tecnología biométrica de las diez impresiones dactilares de los colombianos, se garantiza que el titular de la cédula es una persona que existe en la base de datos y que adicionalmente ha sido validada con sus impresiones dactilares.

Pero aún hay dudas sobre la identificación a pesar de que se eliminó el certificado de supervivencia y la huella para los trámites…

El eje central de la identificación desde el año 2000 es la huella dactilar; a partir del proyecto en el que se hizo la renovación masiva de documentos hoy tenemos expedidos más de 34 millones de cédulas de ciudadanía, es decir, una persona que tiene la cédula amarilla con hologramas, que es la única vigente, es una persona de quien tenemos sus impresiones dactilares, y cualquier ente externo, sea público o privado, puede consultar esas impresiones dactilares y validar que esa persona sí es quien dice ser.

Por eso es que todo el eje central de la identificación son las huellas, y el Decreto (Antitrámites) por lo que propende es porque esa interacción de las huellas está basada en la base de datos de la Registraduría, para que la Registraduría certifique que la huella que está poniendo el ciudadano en la notaría, en el banco, en el hospital, en la institución educativa, sea la persona que está reportada en la base de datos de la Registraduría.

¿Todavía hay colombianos que no han reclamado el nuevo formato de la cédula?

Sí, por supuesto, tenemos incluso un poco más de un millón cuatrocientos mil cédulas represadas en las mil ciento dos Registradurías del país, porque, obviamente, los colombianos cuando necesitan el documento es cuando se acercan nuevamente a retirarlo después de que han hecho el trámite.

¿En qué regiones se concentra este problema?

Digamos que Valle, Bogotá y el Eje Cafetero, incluyendo Antioquia, son las regiones que más peso tienen en cuanto al represamiento de cédulas por entregar.

¿La Registraduría sabe si la mayoría de esos colombianos que no han reclamado la cédula viven en el área rural o en la urbana?

Por lo menos si se trata de personas que viven en área rural o urbana, sí, porque obviamente con la clasificación de municipios de la Ley 617, tenemos que la mayor concentración de cédulas pendiente por reclamar está en los cien municipios principales del país, que son los municipios de primera y de segunda categoría.

¿Qué se puede hacer para que las personas o entidades responsables del tema reporten a tiempo las defunciones a la Registraduría?

Hay un tema fundamental que introdujo el Decreto 019, y es que le da la facultad oficiosa a la Registraduría Nacional para que, en caso de tener certeza y confirmar que la persona se encuentra fallecida, haga el registro civil de defunción de oficio, es decir que ya no tenemos que esperar a que el notario o la autoridad de registro reporten el fallecimiento, sino que nosotros con la noticia del fallecimiento que nos dan funerarias, hospitales y parques cementerios podemos dar de baja a esa persona del registro civil y por ende del censo electoral como consecuencia.