Con un ajuste drástico en el gasto, el Gobierno lanzó su plan de austeridad que incluye varias restricciones para el uso de recursos públicos, entre ellas, la imposibilidad de incrementar las plantas de personal sin un permiso previo y limitaciones en viáticos, gastos de traslados e incluso, esquemas de seguridad.

La idea de hacer un plan de austeridad para este año surgió en el marco de la discusión de presupuesto y fue aprobada en su momento por el Congreso, que además, exigirá un informe semestral de los avances.

Algunas órdenes del plan de austeridad ya venían aplicándose, como la restricción a los arreglos decorativos en las sedes de gobierno, la orden de limitar horas extras o la orden de evitar la compensación de vacaciones en dinero y la limitación de eventos o contratos externos a lo estrictamente necesario.

Sin embargo, otras disposiciones son nuevas. Por ejemplo, el hecho de que “no se reconocerán gastos de traslado, cuando el funcionario haga parte de la comitiva que acompañe al Presidente de la República o la Vicepresidenta de la República y se transporte en el avión presidencial o en el medio de transporte que se designe”.

Personal

Asimismo, la planta de personal y la estructura administrativa de las entidades que hacen parte del Presupuesto General de la Nación y que pertenecen a la Rama Ejecutiva del Poder Público del orden nacional, solamente se podrá modificar cuando dicha reforma sea a costo cero o genere ahorros en los gastos de la entidad.

Indica el Decreto que “de forma excepcional se podrán realizar reformas a la planta de personal y a la estructura administrativa que generen gasto cuando sean consideradas como prioritarias por el Gobierno nacional”.

Asimismo, las entidades deben adelantar acciones que permitan racionalizar el reconocimiento y pago de horas extras, ajustándolas a las estrictamente necesarias. Por regla general, las vacaciones no deben ser acumuladas ni interrumpidas.

El plan de austeridad también indica que “todos los viajes aéreos nacionales e internacionales de funcionarios de todas las entidades de la Rama Ejecutiva del orden nacional, deberán hacerse en clase económica, salvo los debidamente justificados ante el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. No se reconocerán gastos de traslado, cuando el funcionario haga parte de la comitiva que acompañe al Presidente de la República”.

Otra disposición señala que “las entidades deberán abstenerse de adquirir vehículos automotores, salvo en aquellos casos en los que el parque automotor del organismo presente una obsolescencia mayor a seis años”.

Publicidad

Respecto a la publicidad estatal, el Decreto establece que “las entidades deberán abstenerse de celebrar contratos de publicidad y/o propaganda personalizada o que promocione la gestión del Gobierno nacional, -agendas, almanaques, libretas, pocillos, vasos, esferos, entre otros-, adquirir libros, revistas, o similares; imprimir informes, folletos o textos institucionales”.

Las suscripciones a bases de datos electrónicas especializadas se efectuarán solamente cuando sea necesario. Las licencias se adquirirán en las cantidades suficientes para suplir las necesidades del servicio.

También, quedó prohibida la realización de recepciones, fiestas, agasajos o conmemoraciones de las entidades con cargo a los recursos del Presupuesto General de la Nación.

Las entidades deberán abstenerse de adquirir regalos corporativos, souvenir o recuerdos. No se financiarán regalos corporativos ni artículos promocionales o de mercadeo por parte de las entidades de la Rama Ejecutiva del orden nacional, salvo el caso de las empresas públicas que compitan con empresas del sector privado.

Quedó prohibido el otorgamiento de condecoraciones de cualquier tipo que generen erogación.

Por último, las entidades de la Rama Ejecutiva del orden nacional reportarán al Departamento Administrativo de la Presidencia, las metas y medidas adoptadas para el plan de austeridad.