Tras hacerse insostenible en el cargo, al presidente Iván Duque no le quedó opción distinta a pedirle la renuncia a la ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic), Karen Abudinen, quien oficializó su dimisión “irrevocable” al finalizar la tarde.
El escándalo por el contrato billonario firmado con el Consorcio Centros Poblados, que fue objeto de caducidad tras descubrirse que presentó garantías bancarias falsas, a lo que se sumó un anticipo de $70 mil millones de pesos que no ha sido reembolsado, llevó a la salida de la Ministra.
Si bien Duque la había respaldado durante el último mes, ayer le pidió entregar el cargo y que continúe su defensa por fuera del Ministerio. Fiscalía, Procuraduría y Contraloría ya adelantan sendas investigaciones al respecto.
¿Por qué ese cambio de opinión de Duque? Serían tres las razones. De un lado, que la Procuraduría le abrió esta semana investigación disciplinaria formal a Abudinen, que hasta el momento era denunciante del caso ante los entes de control pero no estaba vinculada formalmente a las pesquisas. De hecho, el Ministerio Público instauró el miércoles una acción popular para poder recuperar los $70 mil millones de pesos.
De otro lado, el peso del escándalo llevó a que el martes renunciaran la secretaria general del Mintic, Adriana Meza, y la subdirectora de Gestión Contractual, Sandra Orjuela, ambas con relación directa con el contrato con Centros Poblados para instalar siete mil puntos de acceso a internet en zonas rurales y alejadas en el país. De hecho, ya han tenido que rendir descargos a nivel interno y ante los entes de control.
Sin margen político
Y, en tercer lugar, la situación política de la Ministra se complicó de cara a la votación de la moción de censura contra ella, promovida por la oposición y cuyo primer debate se llevó a cabo hace una semana en la plenaria de la Cámara de Representantes.
Aunque inicialmente se pensaba que las mayorías respaldarían a la Ministra, las voces en su contra en los partidos de la coalición gobiernista venían en aumento.
A ello se suma que el miércoles en la noche el Partido Liberal, de la franja independiente, a través de un comunicado anunció que “por votación mayoritaria aprobó votar favorablemente la moción de censura contra la ministra Abudinen para que sea separada de su cargo, por considerar que tiene responsabilidad política relacionada con las actuaciones dadas en torno al contrato con la UT Centros Poblados”.
Los liberales son 35 votos, la bancada más grande de la Cámara, que sumados a los 20 de la oposición, no alcanzaban para llegar a la mitad más uno de los 172 representantes. Sin embargo, al no conocerse la posición de otras bancadas, como Cambio Radical o el Partido Conservador, la posibilidad de que la moción fuera aprobada se constituyó en un riesgo político muy alto para el gobierno Duque.
De otro lado, un vocero del partido de La U le comentó a EL NUEVO SIGLO que ellos, en bancada, le hicieron saber en la noche del miércoles al Gobierno que lo mejor para el país era que la Ministra renunciara. Dilian Francisca Toro, directora de esta colectividad, le dijo a este periódico que para ella la Ministra pecó por inocente y debía asumir su responsabilidad política.
A ello se suma que Abudinen no contaba ni siquiera con el respaldo completo del partido de gobierno. El representante Gabriel Santos, del Centro Democrático, en varias oportunidades, dijo que la Ministra debía asumir la responsabilidad de lo sucedido por el contrato de más de 1 billón de pesos que se le adjudicó a la Unión Temporal Centros Poblados y por el anticipo que superó los $70 mil millones que se les giró.
Ante este panorama, el presidente Duque decidió pedirle ayer en la mañana la renuncia antes de que Abudinen se convirtiera en la primera ministra que cayera por una moción de censura desde que existe esta figura incorporada en la Constitución del 91.
Ayer en la tarde, mediante un video, Abudinen confirmó que
“presenté mi renuncia al Presidente Duque como Ministra de las TIC. Hoy me retiro adolorida por las circunstancias que el país conoce pero segura de que actué con honradez y transparencia, con la esperanza de que la justicia castigará a quienes defraudaron a los colombianos”.
“Los autores de este episodio tienen que ser sancionados ejemplarmente. Abundan todas las evidencias que confirman el actuar ilegal de unos actores privados que se conectaron con algunos servidores públicos, hechos que denuncié oportunamente. Nunca dudé en renunciar, pero sí quise permanecer en el cargo unas semanas para cumplirle al país con las metas de conectar estas siete mil escuelas”, señaló la saliente ministra.
Lo cierto es que ahora el programa para llevar conexión a internet a más de 7.000 escuelas y territorios apartados en el país sería asumido por la ETB, que quedó segunda en el proceso licitatorio, y para garantizar su cumplimiento la propia Presidencia de la República coordinará todo el proceso.
Votación será hoy
Sin embargo, pese a la renuncia de Abudinen, ayer la presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer Arias, indicó que por ley la votación de la moción debe hacerse. De hecho, se agendó oficialmente para hoy a las tres de la tarde en la plenaria.
De acuerdo con el artículo 135 de la Constitución Política, la renuncia del funcionario respecto del cual se haya promovido moción de censura, no obsta para que la misma sea aprobada.
"Las pruebas contundentes que presentamos ante los medios de comunicación y en la moción de censura, fueron suficiente razón para que la Ministra renunciara. Nosotros, sin embargo, vamos a pedirle a la Mesa Directiva de la Cámara de Representantes que se dé la votación de la moción de censura", dijo en la mañana la representante Katherine Miranda, de Alianza Verde, en línea con otros partidos de la oposición.
La posibilidad de que los votos a favor de la moción sean la mitad más de los 172 posibles (87) es muy alta, pero es claro que no habrá retiro forzado de la alta funcionaria ya que esta dimitió. En ese orden de ideas, la figura perdió efectividad.
Como se sabe, en la historia de esta figura nunca un ministro ha sido sancionado con la misma, lo que forzaría a su retiro inmediato del gabinete. Aunque este Gobierno ha afrontado nueve debates de moción de censura contra sus ministros (un récord), ninguno salió avante. Incluso en el segundo trimestre de 2019 el entonces titular de Defensa, Guillermo Botero, estaba muy cerca de ser sancionado por las mayorías del Senado pero prefirió renunciar antes.
Además de Botero, los otros ministros del Gobierno que enfrentaron moción fueron Alberto Carrasquilla (Hacienda), Ángela María Orozco (Transporte) así como Carlos Holmes Trujillo y Diego Molano (Defensa).
Reacciones
Algunos precandidatos a la Presidencia se pronunciaron sobre la salida de la alta funcionaria. El aspirante independiente Alejandro Gaviria dijo que “la renuncia de la ministra Karen Abudinen es un triunfo de la prensa libre y la ciudadanía. El escrutinio público es una fuerza imparable contra la corrupción”.
A su turno el precandidato Sergio Fajardo sostuvo: “¿Qué el gobierno le pidió la renuncia a Karen Abudinen? Como siempre, Duque llega tarde”.
Por su parte, el aspirante de izquierda Gustavo Petro manifestó: “La renuncia de la señora Abudinen no es solo la demostración del enorme fracaso de la clase política tradicional en gobernar a Colombia. Es la incapacidad del mismo gobierno de Duque hundido en la corrupción y el autoritarismo. Un triunfo de la prensa libre y de la periodista Paola Herrera”.
Rafael Nieto Loaiza, precandidato uribista, señaló que “la Ministra tendría que haber renunciado hace semanas. Es políticamente responsable. Y las investigaciones se desarrollarán mejor sin ella y sin su equipo en el Ministerio. Aunque innecesariamente tarde, hace bien el Presidente en exigirle que se vaya”