EL 29 de octubre se elegirán 1.103 alcaldes en todo el país, con muchos favoritos en el desarrollo de la campaña. Sin embargo, en el caso de Alex Char, en Barranquilla; y Federico Gutiérrez, en Medellín, se podría dar casi como un hecho que resultarán elegidos porque han encabezado todas las encuestas con un porcentaje de intención de voto que parece inalcanzable. Cuáles son las razones para que los dos exmandatarios tengan este nivel de aceptación, así como los escenarios que enfrentan en estas ciudades.

Alex Char hace parte de la poderosa casa política del mismo nombre, que mantiene el poder en Barranquilla desde hace 16 años, iniciando precisamente con el primer gobierno del entonces joven político. Posteriormente este grupo también asumió la gobernación del Atlántico.

Char ganó por primera vez la alcaldía de Barranquilla en el periodo 2008-2011, logrando en su gestión un importante avance en infraestructura e inversión social en una ciudad que estaba atrasada en diferentes aspectos, con gobiernos anteriores que acusaron una deficiente gestión y varios alcaldes que dejaron el cargo por denuncias de corrupción.

Los resultados en ese primer mandato hicieron que Char saliera con una alta favorabilidad en las encuestas, lo que ayudó para que Elsa Noguera, quien fue su secretaria de Hacienda, resultara elegida para el siguiente periodo, 2012-2015. Ella finalizó su mandato con una aprobación del 78%.

Posteriormente, Alex Char se presentó en las elecciones de 2015 siendo elegido para el periodo 2016-2019, para lo cual, si bien pesó el poderío político de la casa Char, el principal motivo sería que los barranquilleros querían dar continuidad a unas administraciones que transformaron completamente la ciudad.

Finalizó su periodo en 2019 con una aprobación del 95%, un hecho poco común en Colombia en donde la gestión de los gobernantes, por lo general, no da para tanto reconocimiento, y las administraciones terminan casi siempre desgastadas por el ejercicio y la implacable presión de la oposición.

Ello permitió que Jaime Pumarejo, quien encarnaba el continuismo del gobierno de Alex Char, fuera elegido para el actual periodo. El actual alcalde tiene una aprobación del 62%, a tres meses de finalizar su administración, la mejor de los burgomaestres de las principales ciudades del país.

Gutiérrez

La altísima intención de voto por Federico Gutiérrez en Medellín para las elecciones del 29 del mes entrante tendría unas motivaciones muy distintas a lo que se aprecia con Alex Char en Barranquilla, pues no busca la continuidad, sino que por el contrario es uno de los aspirantes que en la capital de Antioquia recogió las banderas del cambio frente a la accidentada administración de Daniel Quintero.

Gutiérrez, popularmente conocido como ‘Fico’, va por su segundo periodo porque ocupó la alcaldía de esta capital entre 2016 y 2019, cuando finalizó con una aprobación en las encuestas del 85,8%.

Hay que aclarar que la alta intención de voto que muestra Gutiérrez en las encuestas en esta oportunidad para la alcaldía de Medellín, no se explica solamente por el enrarecido panorama político que se ha apreciado en torno a la administración de Quintero en estos cuatro años, el primer alcalde de izquierda que ha tenido la ciudad, pues ‘Fico’ se proyectó nacionalmente en las presidenciales del 2022 como una de las figuras de la derecha.

Gutiérrez estuvo a punto en esos comicios de lograr pasar a segunda vuelta, cuando obtuvo más de 5 millones de votos.

La elección de alcalde de Medellín se da al final de un accidentado gobierno de Daniel Quintero, quien fue elegido por sectores alternativos y durante sus cuatro años ha estado enfrentado a los sectores políticos tradicionales, así como al empresariado antioqueño, que desde el principio censuró sus prácticas, como excluirlos de las directivas de EPM, supuestamente para proteger la empresa, contrariando las políticas de gobierno corporativo en los que han participado y que ha permitido que llegara a ser una de las principales empresas públicas en el país.

Quintero se hizo elegir con las banderas del cambio, sin embargo, sus detractores, entre ellos el expresidente Uribe, lo señalan de mala gestión, clientelismo y supuestos hechos de corrupción.

El alcalde Quintero tiene una alianza con Gustavo Petro, al punto que la Procuraduría lo suspendió el año pasado por presunta participación en política en favor de él en las presidenciales del 2022. Esta relación ha enconado más la disputa que Quintero tiene con las fuerzas políticas tradicionales de Antioquia.

En ese escenario Gutiérrez, especialmente, tras las presidenciales del 2022 es uno de los principales críticos de Quintero.

“Medellín retrocedió 10 años en calidad de vida. Toda la ciudad se pregunta: ¿Dónde está la plata? La administración actual (2020-2023) tuvo $ 6 billones más que la nuestra (2016-2019). Y miren los resultados. Las soluciones a esto están en nuestro programa de gobierno”, ha dicho Gutiérrez. En el amplio ramillete de aspirantes a la alcaldía de Medellín, la mayoría son fuertes críticos de Quintero, sin embargo los partidos y sectores tradicionales de Antioquia más influyentes le han apostado por sus antecedentes al nombre de Gutiérrez en su intención de recuperar el poder en Medellín, tras esta experiencia con un gobierno de izquierda y alternativo, y cerrar el paso de esta manera a una supuesta alianza del actual alcalde con el presidente Petro para mantener este sector político en el poder.

Gutiérrez se inscribió por el movimiento Creemos, del cual es el fundador, y también tiene el respaldo del expresidente Álvaro Uribe, y por esa vía del Centro Democrático, y del exvicepresidente Germán Vargas Lleras y, por ende, de Cambio Radical. También apoyan a Gutiérrez sectores del Partido Liberal y La U.

¿Qué proponen?

Federico Gutiérrez en su mandato en Medellín (2016-2019) tuvo altos picos en su gestión en varios campos como el económico. En este lapso creció la creación de empresas, más de 20.000 en el cuatrienio, y la inversión, que era uno de los propósitos de su programa de gobierno.

También le fue bien en seguridad, especialmente por la reducción del homicidio a cifras que no se veían desde los años 70.

En cuanto a su programa de gobierno 2024-2027, al que ha denominado ‘Medellín, Creemos en Vos’, tiene como sus bases la institucionalidad, la seguridad y la convivencia ciudadana para un nuevo modelo de ciudad.

Se plantea fortalecer la educación para mejorar las oportunidades de bienestar económico de los ciudadanos, así como trabajar en el desarrollo económico, el turismo, la cultura, el deporte y la recreación.

El programa de gobierno consigna que “creemos en la seguridad integral como derecho básico para el desarrollo social y económico, y para el desenvolvimiento armónico de las capacidades y libertades ciudadanas. Creemos en una institucionalidad sólida, respetuosa de las normas y de la democracia, con la capacidad para tejer los escenarios de tranquilidad, justicia y convivencia que merecen todos los habitantes de Medellín.

Por su lado, Alex Char en su mandato 2016-2019 logró avances en infraestructura como la construcción del Gran Malecón del Río, ampliación de la avenida Circunvalar y la construcción de una segunda Circunvalación, entre otras.

En el campo económico la ciudad siguió con su impulso, se crearon cerca de 14.000 empresas. En lo social el índice de pobreza multidimensional se redujo a 35,5%.

La seguridad fue una de las materias más complejas para esa administración de Alex Char, con altas como la reducción del homicidio y bajas por el incremento de la extorsión.

Char se presenta en esta oportunidad nuevamente con el aval de Cambio Radical. En su plan de gobierno la seguridad ocupa un lugar principal.

“Tenemos que atender lo urgente y lo importante. Lo urgente hoy para Barranquilla es la seguridad, pues con temor no se pueden crear ni prosperidad ni bienestar. Lo importante, seguir este proceso que nos hace una de las ciudades más importantes de Latinoamérica”, dijo Char.

Propone crear la Secretaría Distrital de Seguridad y apoyar con recursos el fortalecimiento de la Fuerza Pública. De igual manera, plantea ampliar el acceso a vivienda digna y gratuita, modernizar la flota de transporte público y construir un hospital materno infantil, entre otras iniciativas.